viernes, 23 de diciembre de 2011

FELIZ AÑO 2012



Varios "Moliñeros " os deseamos 

domingo, 18 de diciembre de 2011

Escenario fantasma

18.12.11 - 02:41 - NACHO CIUDAD |
En el desierto de Almería, un puñado de construcciones que emulan el Salvaje Oeste han sobrevivido al tiempo y al abandono de la industria del cine, mantenidas por varias empresas que montan espectáculos que recrean de forma fidedigna las peores películas del Spaghetti Western. Era eso, o dejar que se vinieran abajo. Desconozco si en los polígonos industriales de Gijón habrá que hacer en el futuro escenificaciones de cómo trabajaban los esforzados operarios pero, si nadie lo remedia, habrá que elegir entre ese uso o resignarse a que los amigos de lo ajeno los desmonten (más aún) por la noche, en cómodos plazos.

 Va tan mal la cosa que ni siquiera se fundan discotecas poligoneras de las de garrafa, hora feliz y espectáculos subidos de tono para captar las ganancias de los empleados de la zona.
Bromas aparte, no se entiende que una ciudad como Gijón esté dando la espalda al tejido industrial y más, cuando en Roces y Porceyo se ubican, sobre todo, pequeñas y medianas empresas, que son las que mantienen a flote la Economía, con mayúsculas, y sirven de contrapeso a bancos, agencias de calificación y otros ladrones por el estilo. 

Tampoco se entiende que se esté creando más suelo industrial (Tremañes, por ejemplo) mientras se deja que el que existe actualmente se marchite poco a poco. Me imagino que en este país, en general, seguimos teniendo el vicio de construir y construir sin reparar en que no vamos a ningún sitio si no mantenemos lo que ya hay.

Las cifras de ocupación, tráfico y empleo del conglomerado de Roces y Porceyo muestran una tendencia desoladora. Aún se está a tiempo de hacer algo, aunque estas medidas de apoyo, para los políticos, resultan poco apetecibles porque no lucen tanto ante la falta de vecindario que aplauda. Pero hay que hacerlas.

martes, 29 de noviembre de 2011

UN POLEMICO TUNEL EN TREMAÑES

Un túnel que elude las indemnizaciones

Una sidrería que reclamaba 30.000 euros por la caída de ventas durante la obra de comunicación entre Tremañes y La Calzada queda sin derecho a ser resarcida

Inauguracin del paso subterrneo entre La Calzada y Tremaes, en marzo de 2010.
Inauguración del paso subterráneo entre La Calzada y Tremañes, en marzo de 2010. juan plaza
R. G. / A. R.
Reclamaban casi 30.000 euros en concepto de caída de ventas durante los meses que duró la larga obra de construcción de un túnel, y se han quedado sin derecho a ser resarcidos. El Consejo Consultivo del Principado de Asturias, el órgano superior de consulta de la región, dictaminó hace un mes que los propietarios de una sidrería de la avenida de las Industrias, en La Calzada, deben asumir, sin compensación alguna por parte del Ayuntamiento, las pérdidas económicas que generó en el negocio la compleja obra de construcción del túnel de comunicación entre los barrios de La Calzada y Tremañes.

Esa obra, que arrancó en junio de 2008 y se inauguró en marzo de 2010, con sucesivos retrasos pese a las previsiones que se hicieron públicas inicialmente, generó importantes perjuicios económicos en un negocio muy próximo a las obras, que quedó «prácticamente incomunicado del resto del barrio» durante más de seis meses, por la valla perimetral que se instaló en la calle y que dejó un paso muy angosto para los peatones, lo que condicionó notablemente la entrada de clientela a la sidrería.

Por ese motivo, los reponsables del negocio presentaron una reclamación de responsabilidad patrimonial con el Ayuntamiento de Gijón como administración inculpada. Con las certificaciones de ingresos de los meses en los que la obra les afectó más duramente, de septiembre de 2009 a marzo de 2010, y las mismas certificaciones de los mismos meses del año anterior, el 2008, los propietarios del negocio de hostelería tasaron la merma económica en algo más de 29.700 euros.

También aportaron testigos, uno de los cuales confirmó ante los miembros del Consejo Consultivo que el acceso de peatones por la zona de la sidrería había estado «mucho tiempo casi intransitable», y que aunque el paso de la acera no se cortó (sí se interrumpió en la zona el paso de vehículos), «no cabía ni el carricoche de su hija».
Pese a todas las pruebas aportadas por los propietarios del negocio, desde el Consejo Consultivo se valoró que para considerar una responsabilidad patrimonial lo primero que debe ocurrir es que se determine que la lesión en los intereses del particular «es consecuencia del funcionamiento de los servicios públicos». Algo que el órgano consultivo asturiano entiende que no ocurrió ya que lo que hubo fue «un daño colateral a la ejecución de una obra pública, y a las vicisitudes que encierra su complejidad».

En la decisión del Consejo pesó la confirmación municipal de que las demoras y prórrogas en el plazo de ejecución de la obra, sobre lo inicialmente previsto, entraron dentro de lo que contempla la ley. Todo lo cual llevó a determinar que «las restricciones al tránsito que perjudicaron a la actividad de la sidrería encajan en la complejidad e incomodidad de acceso no resarcible, y vienen cabalmente impuestas por la propia envergadura de la obra acometida y su ejecución en plenas condiciones de seguridad para operarios y viandantes». Los propietarios del negocio dan la batalla por perdida y no recurrirán a los tribunales para no seguir perdiendo dinero con una obra que, al menos, ya acabó.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Ramón Bernardo Entrialgo, un tremañense en el futbol

«La Braña subsistió gracias a Ramón, que sacó adelante al club en tiempos difíciles»
El fútbol se vistió de luto tras conocerse ayer el fallecimiento de Ramón Bernardo Entrialgo. Quien fuera presidente del Club Deportivo La Braña durante un cuarto de siglo, en tres mandatos diferentes, falleció vencido por una larga enfermedad. Y con él se fue una parte clave de la historia del fútbol gijonés y asturiano. No en vano, Ramón Bernardo lo fue todo para el Club Deportivo La Braña. Dedicó buena parte de su vida a pelear por sacar a la entidad adelante y bajo su mandato se llevaron a cabo algunas de las iniciativas que hacen que este club sea a día de hoy una cantera de futbolistas.

Ramón Bernardo tomaba las riendas de La Braña por primera vez en la campaña 1958-1959, para regresar al cargo de presidente entre 1962-1963. Después, en el año 1967 volvió a ponerse al frente de la entidad gijonesa, puesto que ocupó hasta 1985.

Socio número uno de La Braña -su mujer, Argentina García González, tiene el número 2- se volcó en un club al que dedicó su vida. Tras abandonar la presidencia de la entidad, mantuvo su vinculación con La Braña con la misma intensidad. De hecho, el pasado lunes por la tarde recibía en su domicilio en Gijón la lotería del club, puesto que iba a colaborar en su venta.
 Presidente de honor de La Braña, un detalle da buena muestra de su carácter: nunca permitió que no se le dejara de cobra la cuota de socio, a pesar de que por esa distinción hubiera podido quedar exento. Y es que la honradez, el buen hacer y el amor por su club son algunos de los rasgos que destacan quienes tuvieron ocasión de conocerle y compartir su pasión por el fútbol. Esa intensa dedicación y honrada gestión llevó a la Federación Asturiana de Fútbol a concederle en 1984 la medalla de plata al mérito deportivo, distinción que se une a la insignia de oro y brillantes que le otorgó La Braña.

Bajo su mandato se creó la escuela de fútbol de La Braña, de donde han salido numerosos deportistas, como Luis Enrique (Sporting, Real Madrid y Barça), Abelardo (Sporting y Barcelona), Fredi (Sporting, Extremadura, Osasuna, Lérida y Sevilla), Álex (Sporting y Logroñés) y Luis García, ahora en el Zaragoza.

También fue pieza clave a la hora de desarrollar el complejo deportivo de La Peral, donde se sigue jugando desde 1975. «La Braña subsistió gracias a Ramón, que sacó adelante al club en unos tiempos difíciles», recordaba ayer uno de sus amigos y colaboradores en la entidad, el expolítico Manuel García Santoveña.

Extrovertido, discreto, honrado... Quienes trataron con él no escatiman elogios. Su fallecimiento deja un hueco difícil de llenar en el fútbol base. «Vivía por y para La Braña», destacaba Santoveña, quien fuera directivo de esta entidad deportiva gijonesa y compartieran una misma filosofía respecto al deporte: «Buscábamos más la formación como personas, que los futbolistas fueran personas. Les inculcábamos el valor del compañerismo».

El funeral, esta tarde
Ramón Bernardo Entrialgo deja mujer y dos hijos, Ramón y María. Su funeral se oficiará esta tarde, a las cinco, en la iglesia parroquial de San Juan Bautista, en Tremañes. Después, recibirá cristiana sepultura en el cementerio de Tremañes. La capilla ardiente quedó instalada en el Tanatorio Gijón-Cabueñes, en la sala 10.
Esta jornada de Liga La Braña le rendirá tributo guardando un min
uto de silencio en todos sus partidos. Y previsiblemente los jugadores lucirán brazaletes negros. Más adelante, explicó el presidente en funciones del club, Jesús González, organizarán un acto de homenaje, que se unirá al que recordará a Humber, el joven de 16 años que falleció atropellado en la avenida Príncipe de Asturias y que jugaba en La Braña.

 

Ramón, el presidente

16.11.11 - 02:38 - NECROLÓGICA | MANUEL ROSETY
El fútbol que las televisiones agobian con sus estrambóticos horarios, tiene una parte poco visible, pero demasiado importante. Me refiero a los dirigentes del llamado fútbol modesto, los que dedican horas, esfuerzos y dinero por amor a un fútbol cuyas alegrías difícilmente recompensan en un grado justo.

El ejemplo es el recordado Ramón Bernardo Entrialgo, Ramón, el de La Braña, que es como se le conoce en el mundo del fútbol. Tuve el gusto de conocerlo en mi edad juvenil, con el fútbol como pasión y pasatiempo, allá por los años 60, cuando el equipo de Tremañes no tenía campo y se veía en la necesidad de alquilar La Boroñada, que era propiedad de Marino, el del Inter. Para la ropa no había lavadoras industriales y para ducharse después de los entrenamientos no existía aún agua caliente. Tampoco había patrocinadores para desahogar los gastos de las indumentarias y aún no se estilaba la venta de lotería de Navidad, al menos como se hace ahora, con un volumen que permite unos buenos ingresos, que se multiplican si toca una pequeña pedrea, que muchos de los apostantes se olvidan o renuncian a cobrar.

Allí, en La Braña, estaba Ramón para solucionar todos los problemas, para mimar al futbolista, con la colaboración del también bien recordado César. Para los entrenamientos, dos a la semana en aquella época, las botas estaban siempre puntualmente disponibles y la ropa de trabajo cuidadosamente colocada. No faltaba detalle. Recuerdo que el contrato con el Inter concluyó y fue preciso buscar campo. Hubo una época en que el equipo nacido en Tremañes tuvo que pasar a Roces, al viejo Covadonga, por falta de instalaciones en la zona. Y para concluir la temporada, no faltaba la cena de despedida para la plantilla en casa Reculta, cuando ocupaba el cruce de Tremañes.

La Braña era un club emblemático, de los de solera en Asturias. De allí habían salido Neira, García Cuervo y Mamel al Sporting y Viti, al Oviedo. El equipos se codeaba con los mejores de Asturias, con la Juventud Asturiana de los Amarildo y Ventanova, el Cruz Blanca de Lavandera o el Alcázar de Prieto y Tensi, además de hacer frente a los aparentemente más fuertes Sporting y Oviedo. Los demás eran más ocasionales, incluido el Bosco de Quini y Susi Castro, que se difuminó tras la marcha de sus dos fenómenos.

De ese rango y solera que tenía La Braña, la mayor parte del mérito era de Ramón, de la dedicación que daba al club, con un mimo especial en todos los detalles, empezando por el entrenador. En mi época estaba Horacio Peña, suegro del Miluca Alonso, un técnico ejemplar, al que sucedieron Manolo Menéndez y José Fernández 'el negrillo', entusiastas del fútbol y de su enseñanza.

La imagen de La Braña estaba marcada por la seriedad y deportividad que transmitía Ramón, un ejemplo de buen dirigente y mejor persona, que con sus señas de identidad marcó la historia de un club en el que Ramón siempre será recordado como el presidente

sábado, 8 de octubre de 2011

Preocupaciones de un vecino, y consideraciones al respecto


Hola Victor (Chusi):

Soy  un vecino de los pisos nuevos junto al apeadero de FEVE  y te escribo en éste, vuestro foro para poner en conocimiento de todos lo que se nos viene encima, que no me deja dormir desde hace dos noches que me enteré.

El tema es que según varias noticias aparecidas en la prensa regional, parece ser que practicamente debe estar aprobada la construccion de una "mini carcel" a unos 300 metros de nuestras viviendas, donde los internos solo acudirian allí para dormir, ya que estan en tercer grado, que es el paso previo a la libertad.

Habrá como siempre internos que no den problemas y sean hasta buenas personas, pero tambien estarán los que son unos verdaderos H.P. profesionales, yonkis, degenerados, etc, a parte de todo lo que se mueva con ellos cuando los acompañen a la puerta del "hotel" para pernoctar.
Además de utilizar las mismas líneas de bús, algunos vendarán en FEVE y pasarán por delante de nuestros portales, o simplemente harán tiempo por la zona esperando la hora de fichar en el hotel.

Segun estas informaciones estará situado frente a la glorieta con semáforos de Ideas en Metal, por lo que lo tenemos a 200 - 300 m.

Mi intención no es crear malestar entre los vecinos, sino todo lo contrario, convendría, mejor dicho, nos conviene a todos estar unidos y hacer fuerza y todo el ruido posible para tratar de evitar que lo ubiquen en nuestro barrio, que ya empezaba a tener otro aspecto, ya que de lo contrario no pinta nada bien para los que habitamos en él.

un saludo y os pongo unos links con algunas de las noticias aparecidas al final de septiembre.- (si no funcionan copiar y pegar en el navegador)



CONTESTACION DEL EDITOR DEL BLOG: Victor GUERRA (alias CHUSI)
 
Estimado Vecino. Decirle que pese a que publico sus poste que a enviado en forma de comnetario y en email , no estoy de cauerdo con algunas de sus calificaciones de HP. , degenerados, etc... creo que quien entra en programas de Recuperacion e Inserción deben tener otro  respeto y consideración, salvo que sus actuaciones digan lo contrario.
 
Por otra parte creo que todos "Esos degenerados " que usted dice que habrá no harán las gamberradas que ustede les  adjudica a la puerta de la "Trena" para que les suspendan sus prerrogativas. por tantoi creo que sus pereocupaciones son hasta cierto modo infundadas. No tiene nada más que ver que la ubicación del Albergue de Covadonga  en Gijón, donde según sus consideraciones de clasificación social  va a dormir  " la escoria de la sociedad", pues no se nota que haya una especial data de conflictos sociales o criminales, al menos no más que en otros barrios.
 
Por tanto le llamo a la calma, está pro ver que `pondrá, en la zona, se verá que sistemas de control se establecen, y que mecanismos de colaboración se va a establecer con las Asociaciones, etc.
 
Y no se preocupe, no sé de que barrio o pueblo viene usted, pero le aseguro que la genet de Tremañes sabe comportarse y hatratado con guante blanco y paciencia  y mano izquierda estas situaciones, no en vano durante años en nuestra parroquia han vidivido y residenciado, emigrantes, gitabos , portugueses, han viajado  en los autobuses, y nadie de ha muerto o ha montado el escadandalo.
 
O sea que si busca compía para que se extinga una determinada instalación en la zona y más de ese tipo, no cuente conmigo
UN saludo

Chusi el fiu de Lola y el Chan, y un Moliñeru.

martes, 4 de octubre de 2011

UN HOMENAJE A CANDIDO VIÑAS

 

Tremañes propone un parque para el párroco Cándido Viñas

El lugar elegido es el área recreativa de Lloreda. «Queremos que tenga algo, después de tantos años aquí», indican los vecinos

04.10.11 - 02:39 -  Ó. CUERVO | GIJÓN.
«Cándido lleva con nosotros desde principios de los años 70, desde que se fundó la asociación. Ha hecho muchas cosas por el barrio y nos gustaría que su trabajo tuviera algún reconocimiento, que no tiene ninguno en el vecindario». José Luis Mata, presidente de la Asociación de Vecinos Evaristo Valle, explicaba ayer a EL COMERCIO que «hemos propuesto esta idea como homenaje. Mañana -por hoy- lo analizarán en la junta de gobierno municipal, esperamos tener suerte y que salga adelante».

Cándido Viñas, con la placa que le dieron los vecinos. :: PIÑA (otorgada en Octubre del 2010)

Esta iniciativa vecinal será tratada esta mañana en el Ayuntamiento, dentro del punto número siete del orden del día, y que afecta a la denominación del callejero de la ciudad.

«Llevamos hace tiempo esta propuesta al Consistorio, pero todavía no hemos recibido respuesta alguna. Creo que tendremos que esperar a la decisión que se tome en la junta», explicaba Mata, quien también señalaba que «nos gustaría que el párroco tenga algo importante en Tremañes».

Cándido Viñas no sólo ha sido importante en el barrio por su labor al frente de la parroquia. Su interés y gran participación en los asuntos del vecindario han calado hondo entre los habitantes de Tremañes, destacando por sus activas reivindicaciones acerca de las mejoras para esta zona de Gijón.

Tremaes propone un parque para el prroco Cndido Vias






martes, 13 de septiembre de 2011

LA ACADEMIA DE LAS DE ENTONCES la de " DON PACO "

Los recuerdos son la leche, estos días atacado por un virus raro , que me tiene tirado por los sofás de casa sin ganas de hacer nada, soñé con una de mis antiguas escuelas: La Academia de Don Paco, no soñé con el en concreto sino con el entorno en general

La academia de don Paco,estaba situada en el “Grupo Francisco Franco”, hoy denominado Grupo Residencial de Santaolaya, sito  en lo que se conoce como Cuesta de Santa Olaya 
 

Un bloque de casas cerradas sobre si mismas, con patio interno, y a las cuales se entraba por la zona de Santa Olaya (Avenida de Galicia); en cuyo extremo  había un garaje de bicicletas; o por los laterales con pasadizos sobre las calles:  Ceriñola;  Lepanto, o Zaragoza

En el extremo Este de esta barriada de los años 50, en el portal nº  y  con amplias vistas a la calle Zaragoza, se hallaba  la Academia de Don Paco.

En el primer piso en la vivienda del Sr. D. Paco y donde también vivía su hija Doña Eloísa. su marido y sus dos hijos y ese piso estaba la  Academia donde sus otras  hijas impartían clases mientras cocinaban y hacían la vida familiar unos  y otros.

Allí encontrábamos todas las mañanas  a la matrona y consentidora Eloísa,  Maestra gordezuela por la que yo  sentía mucho cariño, era la madre de dos retoños cabroncetes que ponían de los nervios a sus abuelo, también estaba la estiradísima Doña Queti, excelente madame del «bondage» escolar, y admirada por todos por sus líneas y maneras y su enrubiada melena, y también aquella extraña  maestra  llamada Doña Emma, de perfil inca y un precioso pelo negro y tan extraña en aquel ambiente, y que no tengo la certeza de que fuera hija de Don Paco. igual era una profesora contratada sin más..

Éstas eran las profesoras, del mismo palo que el padre, que era puro pedernal, aunque algunas veces eran un poco más cariñosas, aunque tenían días, de sus capacidades pedagógicas lo ignoro casi todo, pues no recuerdo que hubiera diplomas de capacitación, o diploma alguno que indicase el grado de sapiencia profesional de toda aquella prole que allí impartía clase. Ignoro el grado de legalidad de este tipo de Academias, pero allí nos formábamos unos cuantos catecúmenos, lo mejor de cada casa.

A tal don Paco, que siempre recordaré porque tenía colgadas en el cuarto de baño unas botas del Ejército (de caballería),sobre una inmensa bañera, wáter  por otra parte al que entrabamos todos, familia y alumnos, ya que compartíamos algunas estancias de la casa. Cuando picabas a la puerta, entrabas a un hall en el que ya había una mesa corrida ante cuyos lados nos sentábamos varios alumnos, en esa misma estancia, a la izquierda había una habitación de uso privado para la familia, y luego estaba la cocina, en la cual algunas veces calentábamos la comida algunos alumnos que por alguna razón nos quedábamos a comer. 

En esos balcones de plantas se hallaba la susodicha Academia 
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De ese hall que daba ese primer reparto de dependencias, se pasaba a  una especie de sala grande donde había tres mesas grandes corridas, dos de ellas pegadas a las paredes y otra central, a cuyo extremo occidental se sentaban los maestros.,esta dependencia faba lugar a un pasillo con una habitación a la izquierda, el wáter, creo que una habitación a la derecha y de ahí a otra  habitación habilitada como aula. Este es el plano que mi memoria y recuerdos dicen que había.

  Todo eso en muy pocos metros, que se nos antojaba como inmenso, y que hoy  si lo pudiese ver en vivo y en directo pues quedaría sombrado que allí pudiésemos coger los que cogíamos, eso sí en plan patera en menos creo que 90 metros cuadrados.

La pedagogía del lugar  consistía en hacernos sumar y canturrear, de pe a pa, lo que se nos pusiera delante, igual sumábamos tres cifras que diez, pues de lo contrario los errores los  sufrirían nuestras orejas, que amenazaban con soltarse de nuestra cabeza a cada momento,  de tanto tirón de orejas como allí se prodigaba eso sí, no era raro vernos con heridas en la parte de unión de los lóbulos  de las orejas con la cabeza, eso sí para disfrute de nuestros maestros y como no de nuestros  padres, ya que eran todos ellos partidarios del método pedagógico “la letra con sangre entra”, pues eso, como la cosa era así de burda a uno no le quedaba más que aprender.

El ensañamiento y las palizas con algunos alumnos eran de órdago, las cuales hoy serían un caso de tribunal de justicia por malos tratos: cabezazos contra el hule que teníamos por encerado, tirones de orejas, golpeo en las palmas y cantos de los dedos con reglas o varas, al Don Paco le gustaban las blimas, que zumbaban y nos dejaban unos hilillos cojonudos..

   . Aquella jarca sentados en largas mesas de madera, sentados en ambos lados y unos en frente de otros, teníamos toda una rutina escolar, corrección de los deberes  que llevábamos para casa el ´día anterior,  y que daban lugar al rosario de castigos, al efectuar los maestros su corrección, que podían ir desde una carropotada más de deberes, a tener que copiar 200 veces “ tengo que hacer los deberes” , luego empezaban las matemáticas, hacíamos operaciones de aritmética con pluma y tintero, había un recreo  a media mañana para ir a comprar una “fabiola”  un bollín de pan pequeño muy rico o una ensaimada, tras esto pues repaso de historia y otras menudencias pedagógicas. Ni que decir que todo ello se desarrollaba al olor de la condumio que Elisa preparaba para su familia, y cuya elaboración cuidaba  la prole del tal Don Paco.

Por las tardes, la cosa era más lánguida nos dedicábamos a la caligrafía de redondilla y a la lectura del Quijote o similares, el cierre de la jornada lo hacíamos con la elaboración de los deberes que llevaríamos para casa. Eran días se asueto y alegrías, aunque para otros era toda una tortura.

A este tirano Don Paco , de complexión fuerte, de mediana estatura metido en carnes,  blancas y blandas,  le conocí un atardecer en el bar Casa Victorón, sito en el Carmen, y hoy conocido como el  restaurante Casa Víctor. Allí me examinó el cátedro, que me supongo que hoy  sería un fiel examinador de equinos más que de temas  pedagógicos.

Como  mi padre veía que no progresaba adecuadamente  en el Colegio de LLoreda, en manos de aquel otro sádico Don Augusto  Lloreda, me llevo al tal restaurante  para que su amigo Don Paco que cazaba con él, y tenían con afición común los perros, a los que íbamos a llevar la comida en plena faena escolar, a modo de asueto y hombrecillos de confianza, intuyendo mi padre que no avanzaba hizo que pasara la prueba del ocho con el tal don Paco en casa de Vitorón, que me hizo unas cuantas preguntas y unas cuantas operaciones aritméticas, y viendo que no me defendía con esos 9 años que tenía,  prometió a mi progenitor hacerme un hombre de bien en pocas semanas, para sonrisa socarrona del camionero y cazador amigos de todos ellos Minón, y el taxista de la calle de Álvarez Garaya, «Paxaraes», que ya conocían de qué iba el telar del Don Paco.

Como paradojas de la vida, al pedernal de Don Paco,  le tenían sublevado y sobrepasado su dos nietos, hijos de Eloísa y un misterioso señor que veíamos de muy de cuando en cuando por la casa que debía ser su yerno (marido de Eloisa) y que creíamos que era camarero. Tales nietos a los que Don Paco trataba de de badulaques y gandules, y si eso ya era malo e por sí , aún peor era como a veces los trataba en algunas ocasiones a patada limpia, como buen domador de pencos que debió ser. Pese a todo nos teníamos cariño entre todos, e inclusive a los maestros.

Era algo sí como la escuela del terror. Recuerdo que un día, a las nueve de la mañana, llegué sin saber la lección del sistema métrico decimal,  la tortura empezó a media mañana  y cuando ya eran las once de la noche  terminé de saber y recitar de carrerilla  todo el sistema métrico decimal, eso  sin más alimento que el agua. Otros días de igual semejanza podían ser con las operaciones aritméticas que eran todo su manía, sumas de no se cuantas cidras, larguísimas multiplicaciones y divisiones, que había que hacer sin contar con los dedos, con las manos puestas a su vista, y con la regla puesta en sobre aviso, cuando no éramos lanzados contra la pared.

También le gustaba al tal don Paco ponernos de rodillas con los brazos en cruz y un buen montón de libros en cada palma de la mano, y nunca se olvidaba de colocar al lado del penitente a un soplón o comité de  vigilancia, yo creo que en recuerdo de sus tiempos de soldado «chusquero».

Tenía buenos amigos, aunque en el recuerdo solo me hayan quedado: Justo Vázquez  y su Hermano, Jorge y Javier, estos tres además todo el día estaban dibujando alemanes, en sus cuadernos, y de todos ellos quien peor lo llevaba era Javier, pues sus gases y cierta incontinencia ponía de los nervios a D. Paco y a sus “hijas profesoras”,

Había también una pesadilla escolar, o sea lo que hoy conoceríamos  por un maltratador de compañeros de pupitre, “el Maraña”, hijos de una guardia de asalto que vivía en esos mismos bloques, y que me aterrorizaba todos los días, yo creo que la pagaba con nosotros porque era con quien  D. Paco  descargaba su saña diaria, el y sus nietos.

Así se desarrolló mi vida escolar, durante un años o año y medio, tras el examen de preparatoria, tras este examen con un notable, pasé al Instituto, que sería algo así como la Institución de libre Enseñanza comparado con la Academia de Don Paco, a la que volví para algunas clases extras, pero que dejé al punto

Victor Guerra (Chusi el fiu de Lola y el Chan)

domingo, 21 de agosto de 2011

Un “Indiano” de Tremañes.

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Por la izquierda: Jesús Víctor (primo) de los famosos Nicieza de la Calzada, en el centro Arturo (el indiano argentino) mi tío, y a la derecha Lola Guerra (mi madre)

Tenemos siempre la idea de que un indiano es alguien que viene cargado de dinero y con ostentaciones de lo que aquí y ahora llamaríamos nuevo rico, sin embargo quien nos ha llegado de la Argentina de la ciudad de Moreno, es Arturo García González, uno de los “moliñeros” de Tremañes.

Y ha venido a sus tierra natal, bueno a sus dos tierras natales,  a Tremañes y a la Calzada, cargado no con dinero  sino con una inestimable memoria cargada de recuerdos puntuales y exactos. Es lo que diríamos la memoria viva de la parroquia, pues sabe punto por punto donde estaba todo, quien era pariente de quien, quien vivía en este o en aquel sitio.

Asi una vez más nos recordó que nuestros parentesco con los de “Pedrón”, o sea los del Estanco de Tremañés, y antes propietarios de una tienda de ultramarinos, y donde hoy reside toda una urbanización moderna al pie del Feve, pues ese parentesco viene de la que siempre he considerado como  una antigua tía: Rosario Piñera Díaz

Por ejemplo la ubicación del molino que regentaba  mi familia paterna, y que llevaban varias tíos y tías, y que dió origen al alias familiar de los “Moliñeros”  estaba situado no en lo que hoy podemos considerar Tremañes, sino en el actual Natahoyo, ya que antiguamente la parroquia de Tremañes comprendía los territorios de Santa Olaya y la Calzada, que colindaban con las parroquias de Jove y San José. O sea que el famoso Molin de Tremañes, o uno de ellos, se hallaba en un ramal del Río Pilón, y dicha instalación de molienda se ubicaba en las inmediaciones de la Fabrica de Loza.

De esta manera desgranando recuerdos, pues nos enteramos de aquella costumbre de aligerar las cargas familiares, y por la cual la familia de Armida  González  Álvarez y Jesús García Díaz, traspasó la tutela de mi padre Jesús “El Chan”,  a Isidro el ferroviario  de Villadangos y su mujer Isabel, que luego se convertirían en mis padrinos de bautizo.

O de cómo  más de la mitad de mis tíos “Moliñeros”, emigrados a la Argentina, y fallecidos allá con mi abuelo , salvo tres de ellos que quedaron acá con la abuela: Armando, Balbina y mi padre (Chus el Chan) los cuales por esas informaciones nos enteramos que nacieron en las casas de la  caleyina de Conchina la del Nietu, y cuya pariente su  madre, Rosario la  del Nietu era la madrina de mi tío Arturo.

Lo que es la vuelta de la “memoria”.
Víctor Guerra (Chusi el fíu de Lola y el Chan)

domingo, 10 de julio de 2011

AQUELLOS MAESTROS DE LOS RONCHITOS

El maestro de los ronchitos en el bolsillo

José Luis Montes pone fin a 36 años de docencia en los rincones más difíciles de las aulas

10.07.11 - 02:47 -El maestro de los ronchitos en el bolsillo
En un mundo dominado por los profesores, a él le gusta que le llamen maestro. Puede ser porque José Luis Rodríguez Montes evoca en esa palabra la esencia de aquel enseñante de La Felguera que dirigió sus pasos infantiles y le convirtió en el primer nieto de su familia que llegaría a la Universidad. O por su sentido cristiano de la vida, en el que en toda su amplitud cabe una educación integral mucho más dirigida a conformar personas que cerebros. Podría pensarse incluso que su forma de enseñar es consecuencia de unos destinos docentes especialmente difíciles, repartidos entre aquel viejo colegio de Tremañes y el actual Instituto de Educación Secundaria Fernández Vallin. Los que conformaron toda su vida. Los que absorbieron todo su amor.

Pero algo en este hombre a punto de incorporarse al club de los 60, de mirada opaca y serena, con los ojos aún húmedos por la despedida de compañeros de tantas horas de aulas y despachos, de regalos que llegan de 16 años atrás, ya indicaba en sus años juveniles que llegaba a la docencia dotado de ese escaso don que convierte al profesor en maestro. Tenía 24 años cuando estrenó su primer destino en Carreña de Cabrales. Con su bisoñez aún a cuestas, hubo de subir andando cada lunes a un Robledo de Somiedo por entonces aislado, sin ni siquiera pista forestal por la que caminar. Llegaba cada lunes con cuatro barras de pan blanco de la panadería de Belmonte de Miranda y las repartía entre sus alumnos a cambio de hogazas menos blancas hechas en casa.

Aquello solo fue el primer indicio de cómo entender la enseñanza, un método sin normas que desarrolló en toda su plenitud en Gijón a lo largo de 28 años repartidos entre los 12 de su colegio de Tremañes y los 16 con sus chicos del Fernández Vallín. Siempre a contracorriente. Bailando la pieza más difícil con el ritmo más incontrolable. Pero se le da bien. Y le gusta. Partidario confeso de la doctrina bíblica de que al pobre no hay que darle peces sino enseñarle a pescar, defiende por encima de todo la dignidad personal, aquella que emana de cualquier situación de la vida

Un saco de trigo para plantar y otro para comer. 

Con esa filosofía personal llegó aquel joven Montes al colegio de un Tremañes recién nacido a la democracia. Dominado por gitanos y portugueses. Rodeado por Villacajón y chabolas. Y lo dirigió con becas, material gratuito y bancos de libros. Con duchas antes de clase y una renovación de lápices y libretas solo a cambio de los anteriores consumidos. Con una aportación, aunque fuera de unas exiguas cinco pesetas, a las actividades colegiales, y con la creación de una brigada estudiantil que reparaba los desperfectos que ellos mismos ocasionaban. Sin castigos. Sólo por el concepto de que nada que es gratis se valora. Por el convencimiento de que esa misma valoración dignifica. Horas y sueño allí invertidos. Pequeños chantajes de palo y zanahoria, que convertían el arreglo de una moto en el hijo pequeño lavado y que derivaron a lo largo de los años en más de una úlcera esofágica.

Era el momento del traslado. Al Fernández Vallín. A un destino clásico. Matemáticas. Pero duró poco. Un curso. Al final, más que buscar, la vida le encuentra a uno. Y empezó a trabajar con adolescentes fracasados escolarmente. Chicos de 15 a 20 años difíciles, de familias desestructuradas, encuadrados en lo que se ha dado en llamar garantía social. Y lo volvió a conseguir. Les insufló autoestima, respeto por sí mismos y por los demás. Les llevó a París de viaje de estudios y les premió cada día con un caramelo. Un ronchito. Los compraba por kilos.

Aún hoy, ya fuera del aula, los lleva en el bolsillo. Para cuando se encuentre con un alumno y, como ayer, le diga que tiene un ronchito para él. Y el chaval, de 18 años, cuadrado, curtido, con novia, extienda la mano, desbordante, a la espera del premio.

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sábado, 25 de junio de 2011

Fiestas de San Juan de Tremañes

 

En Tremañes  andamos de fiesta, aunque está claro que no son iguales a las de antes, ahora son más modestas y las fuerzas también, antes la fiestas de los pueblos era todo un acontecimiento social de muy alto rango, se abría todo un abanico de actitudes sociales, mejores, ropas, días de asueto, invitaciones a amigos y familiares, comidos copiosas y sorprendentes.

Yo la verdad es que recuerdo  la fiesta de San Juan con muy buenos recuerdos,. primero porque en aquellos tiempos se hacia la “foquera” al estilo de las fallas valencianas , no tan rumboso, pero con personajes, comentarios y demás y eso traía consigo que  varios grupos se pusiesen a elaborar todas aquellas cuestiones relacionadas con la “foguera” y donde los críos jugábamos un papel de recaderos, entre  el barrio de la Bolera, epicentro de la construcción de la foguera, luego estaba su instalación en un aledaño del Prau de la fiesta.

Lo tipico era que los críos  fuéramos cada día a ver como se levantaba y se armaba el tinglado de la fiesta, la barraca, los lanchas , la tómbolas, y finalmente los días de la fiesta grande, foguera, perres para los “caballitos” o la lanchas o la escopetas de perdigón… cada poco subíamos a casa por alguna que otra perra (peseta) para disfrutar de la fiesta.

El día anterior había para los críos o el mismo día de San Juan pues actividades de carreas de sacos, y juegos como las ginkanas ciclistas, etc…

Y ya por la noche mientras los mayores bailaban  o paseaban por el inmenso prau de la fiesta, nosotros nos dedicábamos a las guerra de corchos de sidra, o la caza y captura de chapas para el desarrollo posterior de los juegos de niños

Eran tiempos de gozadas niñerias. que hoy con como nos dice  La Nueva España  se desarrolla con sardinada, juegos tradicionales y verbena por San Juan

Chusi, el fiu de Lola.

Las celebraciones se alargan hasta el domingo, con un pasacalles y vermú



A Pablo TUÑÓN (LA NUEVA ESPAÑA)




La Asociación de Vecinos San Juan Bautista de Tremañes no se ha olvidado de homenajear a su patrón. Ayer celebraron su primer día de fiestas con una tarde dedicada exclusivamente a los niños, que disfrutaron de un día soleado con multitud de juegos en las cercanías de la sede vecinal. Previamente, por la mañana, había tenido lugar la misa en honor del patrón.


Pero la fiesta continúan hoy con una jornada repleta de actividades. Ya de mañana se jugará un partido de solteros contra casados en un clima de fraternidad y sana rivalidad. Los que deseen participar están citados en el campo «El Mortero», del C. D. La Braña, a las 12 horas.

Por la tarde también habrá tiempo y espacio para el ejercicio. A partir de las 16.30 horas se organizarán los juegos tradicionales que, seguramente, atraerán a numerosos participantes a los aledaños de la sede de la Asociación de Vecinos San Juan Bautista de Tremañes.

Estas actividades se alargarán hasta las 19.30 horas, que será cuando comience la esperada sardinada, destinada a los socios de la asociación. De nuevo la sede vecinal albergará esta actividad, en la que no faltará ni sidra ni cerveza fresca que se servirá en una barra instalada en la zona. Además, si se desea consumir otro tipo de bebidas, se cuenta con un local en los alrededores.

A las 21.30 horas arrancará la verbena, amenizada con la música del cantante Rubén Durán. De esta manera se cerrará el día grande de las fiestas.

Sin embargo, el domingo quedará tiempo para más actividades. Tras la misa de 12 horas del templo parroquial, un pasacalles arrancará del mismo alegrando los alrededores a ritmo de gaita y tambor. Después la sede vecinal acogerá una sesión vermú, tras la cual se cerrarán las fiestas con una traca final de voladores.”

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lunes, 30 de mayo de 2011

TREMAÑES, lee y escribe

No sé porque extrañas razones creo que  el personal ciudadano  de  Gijón, siempre pensó que en Tremañes, se leía poco y se escribía menos, es posible que se llegase a tales conclusiones, porque nunca tuvimos biblioteca, la más cerca la del Ateneo Obrero de la Calzada, y también una en Santa Bárbara, pero ello no era óbice para pensar que en esta parroquia ni se escribía ni se leía.

Tal vez el haber sido una aldea, una parroquia rural diseminada en varios fracturados y desvertebrados núcleos, que además siempre  han sufrido  la plaga de los errores urbanísticos que dividieron aún más , o para ser más exactos  incidieron más en esa división, pronto perdimos La Braña, luego fue la Estación de RENFE de Tremañes que pasó a convertirse en Apeadero de La Calzada, luego los polígonos, las actuaciones para ganar más terreno para las empresas, y el hecho de ser un territorio de aluvión por las emigraciones, y territorio de acción politica industrial de la cual poco se han beneficiado los vecinos, pues tal vez se haya llegado a pensar que no sabemos ni leer ni escribir.

Tal vez fuera así dada la pasividad con al aldea de Tremañes acogió estos bruscos cambios urbanísticos, sociales y políticos, pero juro que siempre conocí escuelas como la de Las Maravillas, o la de LLoreda, por recordar hasta me recuerdo llevando el bancu a casa de la señorita Marujina, que nos enseñaba las cuatros letras en aquella recoleta cocina de su casa.

Es cierto que siempre tuvimos que emigrar para leer, o para recibir más instrucción, fuimos ciudadanos internacionalistas, pues nuestras posaderas llenaron los pupitres de La Calzada, de Gijón, de colegios públicos y academias privadas, instituciones laicas o religiosas, con “cesta tapper”  y camina que te crió, pero ahí estamos escribiendo y leyendo como ahora lo hacen los “guajes en la Escuela Publica de Tremañes” que patentizan su quehacer con este blog para deleite de todos

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http://blog.educastur.es/tremanes/category/libros-y-cuentos-interesantes/
Victor Guerra (Alias: Chusi . El fiu de Lola )
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viernes, 29 de abril de 2011

HISTORIAS DE LA PUTA MILI

la mili

Siempre he ido a contracorriente y como buen Lobo Estepario , con un carácter como ahora me dicen  a lo “house” pero sin tanta inteligencia, pues apenas si me acordaba de mis compañeros de milicias, con los que pasé poco tiempo pues desde el Campamento de Rabasa, donde realicé labores de Maestro, luego  me fui a la famosa Batería Los Dolores en Cartagena, y finalmente  por ser solidario con Pepe Beunza, y con aquellos oficiales de la UMDE, desde el Sindicato de Soldados, dí con los huesos a modo de Papillón en el Monte de Roldán, donde viví en compañía de entonces de  un buen amigo al que perdí la pista…  como a casi todos.

Rebuscando por los desvanes de la memoria encontré esta fotografía que parece que venimos de conquistar nosotros solitos Sidfi IFni… cuando en realidad veníamos del campo de tiro allá en las tierras alicantinas de Rabasa y que está fechada  30  de mayo 1976, en la foto solo se reconoce la firma de J.R. Muñiz Areces.

Por cierto si alguien reconoce a alguien pues ya sabe… un toque al email..
Sin título-2
Roldan, fue una larga cárcel al modo de Papillón, pero lo pasamos bien
La batería de Roldán se alza sobre la cumbre del monte de Roldán, a 485 metros sobre el nivel del mar, en el término municipal de Cartagena, provincia de Murcia.
Historia   Ante la necesidad de defender la ciudad de Cartagena, puerto y astillero militar, de ataques por mar, se construyeron entre los siglos XVIII y principios del XX una serie de baterías de costa, la mayoría abaluartadas (de la escuela española), y otras acasamatadas. Algunas de ellas conservan cañones del siglo XVIII y otras enormes cañones de principios del siglo XX. Hay en total dieciocho baterías de costa, la mayor parte artilladas y el resto destinadas a proyectores de luz para la defensa antiaérea.
La batería de Roldán fue construida en el año 1933 (Plan Primo de Rivera), y quedó fuera de servicio, y posteriormente desartillada en el año 1965.
Descripción Disponía de cuatro cañones antiaéreos de 105/45, tipo Vickers. Su objetivo era prevenir de los bombardeos a la población.
Protección  Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español
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Foto de Ramón Sobrino Torrens


Roldan 1N
Nuestra casa en ROLDAN que albergaba las más sincrética heterodoxa biblioteca  de todo Murcia.
Esta es la parte menos histórica en la que vivi casi un año  con los perros Gorki y el otro no me acuerdo ahora…
Roldan 2

Y aquí con compañero catalán Marín (dibujante) ahí el tienen  con la emisora,, me acuerdo de Barredo, de Trojaola...  y tantos días como auténticos “papillones” en el monte de Roldan sin gente salvo algun visitante o algún arrestado que no empaquetaban,, ni nos vestíamos , solo era leer y leer y pasear..


Víctor Guerra. alias Chusi, el fiu de Lola


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domingo, 10 de abril de 2011

Una vida dedicada a la recuperación de drogadictos, con escala en Tremañes

El director de Proyecto Hombre , con ayuda de especialistas y voluntarios, ha rescatado a más de 1.500 toxicómanos en Asturias

Luis Manuel Flórez, en un parque infantil. Daniel Mora
Luis Manuel Flórez, en un parque infantil. Daniel Mora
10/04/2011 00:00 / Luis José De Ávila

Luis Manuel Flórez García, a quien todos conocen cariñosamente por Floro, ha dedicado toda su vida al servicio a los demás, a la persona por encima de sus circunstancias. En este momento no solo es director del Proyecto Hombre en Asturias sino, desde el mes de octubre, lo es también a nivel nacional.

Floro nació un 6 de enero de 1954 -caía una gran nevada- en La Moral, un barrio de Tuilla en Langreo. Su padre fue minero y trabajó también como carbonero. Está casado, tiene dos hijas y reside en Gijón. Tras sus primeros estudios fue durante 18 años jesuita. Estudió teología en Madrid y ejerció con otros curas diocesanos en el barrio de San Blas, donde se dio de cara con el mundo marginal que producen las drogas. Allí conoció a un cura, Aquilino Ochoa, cuya parroquia era referencia para los toxicómanos que necesitaban ayuda o querían salirse del infierno de la adicción. “Desde ese momento -me comenta- tuve presente para siempre que lo primero es la persona y no tanto la ideología.

Aprendí a vivir en aquel ambiente, para conocerlo a fondo, como si fuera un toxicómano más”. “Me ayudó mucho un cura de Entrevías, Enrique de Castro. Era un ambiente muy especial donde uno no sabía muy bien que hacer para ayudar a aquellas personas en dificultades. Solo podíamos abrazar a la gente o llorar con ella”. En esa época nació en Floro la necesidad de buscar una terapia eficaz para los drogadictos y la encontró en el Proyecto Hombre, que se creó en 1985 por una orden religiosa, los Pavonianos, con la ayuda de Cáritas.

Visto Bueno Floro consigue autorización para integrarse con ellos regresando a Asturias y tras el visto bueno del por entonces arzobispo de Oviedo Gabino Díaz Merchan, y de su auxiliar José Sánchez, contacta con curas obreros y pone en marcha una casa recuperadora en Tremañes. 

Consigue implicar a la vez a una serie de ciudadanos solidarios -alguno de ellos como don Carlos, que tiene hoy 99 años- y comienzan con entusiasmo y pocos medios a apoyar el Proyecto Hombre. Floro es enviado una temporada a Roma, al Proyecto Huomo, allí muy desarrollado, para conocer las terapias que sea aplicaban en el campo de la recuperación de toxicómanos y retoma en 1987 a Asturias.

El Proyecto Hombre se pone en marcha impulsado por la Compañía de Jesús, por el propio Arzobispado a través de Cáritas, la Acción Católica y personas colaboradoras a título particular. Fueron años duros el arranque del Proyecto Hombre y Floro, que recorría la zona entre Villaviciosa y Gijón, llegó a realizar más de 7.000 kilómetros. Se instala el centro en Gijón, en un edificio de La Colonia, y luego, gracias a las gestiones del por entonces concejal Eleuterio Bayón, el Proyecto Hombre se instala en un antiguo matadero municipal. “Otra de las personas que siempre se ha volcado con este proyecto, uno de los curas más sensibles y solidarios que he conocido en mi vida, es Nicanor López Brugos, sumándose luego con importantes ayudas entidades como Cajastur, Principado y ayuntamientos”, apunta Floro. 

En estos momentos, el Proyecto Hombre que dirige Luis Manuel Flórez atiende en Asturias 440 toxicómanos -un 80% hombres y el resto mujeres- con la ayuda de 51 especialistas y 135 voluntarios. Desde la puesta en marcha del proyecto en Asturias a hoy 1.500 personas se han recuperado de sus adicciones a través de un completo tratamiento que puede llegar a durar un año.

Su presencia En estos momentos Proyecto Hombre está presente en todas las autonomías de nuestro país. Según me comenta Floro el drogadicto tipo ha ido cambiando con el paso de los años en España y prácticamente ha desaparecido aquel típico yonqui que había en la década de los 80. “Actualmente la heroína va a menos en nuestro país -dice Floro- pero aumenta el consumo de cocaína”.

Efectivamente, según las estadísticas, España está a la cabeza de la Unión Europea en consumo de esa droga. También preocupa mucho en Proyecto Hombre el consumo de alcohol por los jóvenes aunque, pese a todo, reconoce que los jóvenes de hoy son más conscientes, trabajándose mucho en la prevención del consumo. “Hay que facilitar mucha información, hay que llegar a ellos, que comprendan las tremendas consecuencias que puede tener para sus vidas”.

Floro considera el Proyecto Hombre como patrimonio de los asturianos y su magnífica labor empieza a ser reconocida por la sociedad. Hoy tienen sedes en Oviedo, Gijón, Carreño… y el 90% de los recuperados no han vuelto a recaer, según un estudio realizado por la Universidad de Oviedo tiempo atrás. Aunque ahora tenga también responsabilidades a nivel nacional, Floro no desatiende su labor organizadora en Asturias. Cuántas familias, cuántas personas están agradecidas a este proyecto que cumple ahora 25 años. Y es que salir del infierno de las drogas no es nada fácil, no.

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jueves, 7 de abril de 2011

TREMAÑES, aparece en el calendario político

E. C. | GIJÓN.

El PP propone soterrar el acceso ferroviario a El Musel

07.04.11 - 02:59 -
Representantes del Partido Popular (PP) de Gijón se reunieron ayer con responsables vecinales de la zona Oeste El PP propone soterrar el acceso ferroviario a El Muselpara escuchar sus problemas y plantear algunas propuestas.

Entre las ideas del PP figura el soterramiento de las vías que unen Arcelor con El Musel, aprovechando el túnel por el que discurrirá la carretera que entrará en el puerto a través de Jove.Junto a otras propuestas ya más o menos conocidas, Fernández Pardo apoyó que el soterramiento del Plan de Vías comience en Veriña; que las industrias «limpias» convivan con las viviendas de Poniente a L´Arbeyal (respetando el astillero de Armón hasta que pueda ser trasladado a El Musel);

  una reordenación de Tremañes para alejar la industria pesada de las casas;

 un centro para mayores y un albergue juvenil en El Cerillero; 2 ó 3 aparcamientos subterráneos en La Calzada (a precio de coste para los vecinos); la remodelación de la ciudadela del Natahoyo y de espacios comunes de Moreda, y un nuevo estudio geológico para comprobar si realmente existe riesgo en El Muselín.

Pilar Fernández Pardo. :: CITOULA

NOTA DEL EDITOR: Menos mal que alguien piensa en clave de Tremañes, que le da en la tecla a los vecinos, a los pocos que quedan. y después de soportar  años y paños viviendo y conviviendo con la uralita como horizonte durante años. Aunque sea propaganda, pues ya sabemos el sentido clasista del PP. que plantea las industrias “limpias en el Poniente, como sí los demás no tuviésemos derecho a ese tipo de Industria. Pero se ve que las cosas están reñidas que ya bajan al nivel de aldea como Tremañes para encandilar…
VG.