Se publicaba hace unas horas esta entrevista con el flamante presidente de la Asociación de Vecinos Evaristo Valle de Tremañes, y lo primero que sorprende es que alguien que viene de fuera, con a penas 2 años de residencia, ya esté al frente de la Asociación de Vecinos, lo cual nos está indicamdo que algo está cambiando en Tremañes, y los vecinos deberán ir acostumbrándose a estas cosas, pues el nuevo aluvión de vecinos que demandarán servicios y plantearan nuevas exigencias pues tambien querrán tener participación. Tal vez esto sea bueno para sacar a la aldea de la inercia y la desidia, y como no, del cansancio, pues nuevos ojos, a buen seguro, que traerán nuevos planteamientos.
Sería bueno que la nueva directiva se fueran planteando un marco de futuro como es la erradicación de las naves que han quedado dentro del poblamineto actual.
Un planeamiento urbanistico que hay que reinvidicar , como son las naves que han quedado entre las calles Baizán, Melón y Pureza, que ya hace ños que debieran haber desaparecido, y que hoy son una aberración dentro del planteamiento urbanístico de Tremañes.
Supongo que será cuestión de tiempo , pero debiera estar en la mente de la nueva directiva siendo ambiciosos y reivindicativos. COmo se dice por ahí " Qué les vaya bonito" y desde aquí la oferta de la ayuda que necesiten.
Victor Guerra
"Aspiramos a que Tremañes sea un barrio activo y con vida propia»
«La industria colabora con la asociación y queremos que lo haga aún más»
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La Asociación de Vecinos «Evaristo Valle», de Tremañes, sigue en la brecha gracias a once personas que dieron un paso al frente y formaron una directiva que evitó su desaparición, después de que el anterior presidente, Enrique Cerra, anunciara su renuncia a seguir. José Antonio Gutiérrez Alles es el nuevo presidente, aunque se apresura a aclarar que «sólo soy el que da la cara» porque «todos somos iguales en el equipo». Gutiérrez es transportista, natural de Jove, vecino de Tremañes desde hace dos años y llega con la ilusión de «hacer lo posible» para mejorar la calidad de vida del barrio.
-¿Por qué se presentaron?
-Porque no queríamos que desapareciera la asociación. Manuel y Paniagua me lo propusieron y decidí seguir adelante con ello, pero si hubiera habido alguien yo no estaría.
-¿Tiene alguna experiencia en el movimiento vecinal?
-No, pero la falta de experiencia se suple con ganas y con tiempo. Tiempo no tengo mucho por mi trabajo, pero ganas e ilusión, todas. Ahora tenemos que trabajar todos, codo con codo, para que no vuelva a darse el riesgo de que la asociación esté en peligro de desaparición. El equipo está muy compensado, con gente joven y mayor que quiere trabajar con una entrega total.
-¿No habría sido más fácil integrar a gente de la anterior directiva?
-Decidimos que fuera todo nuevo y, de los once, sólo repite Cándido Viñas, el párroco, que fue vocal. No sabemos si será mejor, pero lo intentaremos.
-¿Cuáles serán las primeras medidas que adoptarán?
-Bueno, aún estamos aterrizando. Esto surgió de la noche a la mañana porque se acababa el plazo, y lo que tenemos en mente son tres o cuatro cosas de alumbrado y de mejoras de edificios viejos que se pueden caer y dar todos los días pasos para ir mejorando el barrio.
-¿Qué papel deben desempeñar en lo barrios las asociaciones vecinales?
-Luchar por mejorar la calidad de vida y darle la máxima actividad posible al barrio. Nosotros seguiremos con actividades como las excursiones, que unen mucho. No queremos un barrio dormitorio donde la gente ni se conoce, aspiramos a que tenga vida propia.
-¿Es difícil la convivencia entre una creciente zona residencial y la industria?
-No hay problemas. Además, muchas industrias colaboran con la asociación. Se trata de sacar lo más positivo de la situación. Hay inconvenientes, pero tiene sus ventajas para la hostelería. Y los fines de semana es el barrio de la paz.
-¿Qué opinan del soterramiento de las vías?
-Éste es un asunto que aún estamos estudiando y del que todavía no podemos opinar.
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