Acabo de llegar de la presentación del libro de Luismi Piñera sobre “Raros, Disidentes y Heterodoxos . Personajes de Xixón entre 1850 y 1950” que publica el Ayuntamiento de Gijón dentro del Proyecto de Recuperación de la Memoria Social de Xixón.
Acto como siempre entrañable que en este caso se celebró en el Tendeyón del Pueblu d´ Asturies, y el cual uno puedo ver y saludar a los viejos amigos, cada vez uno ve menos amigos, no sé sí porque se van descabalgando de este asunto de la lucha cultural, o porque van engrosando otras listas, que es dolo hasta mentar.
Lo cierto es que Pachi Poncela lo bordó con su angustia playera que plasmó en la glosa del autor y del libro, y “nun me lo imagino comiéndoi el tarru a la muyer, pa no follar por la angustia de escribir un prólogo, pa mí que y salió mejor la presentación de viva voz aunque pierda un tanto velu en vivo y en directo”
En todo caso fue interesante sentir la heterodoxia,más que verla porque los representantes que este caso estábamos tan tan acicalados como fermosos aunque barrigones y alejados de los estereotipos retratados, digamos que éramos la viva de la correctamente la viva estampa de lo correctamente político escorado a la siniestra.
Una vez obtenido el el botín, o sea el libro, oteé el índice onomástico y de lugares , y aparte de verme siempre citado por los mismos libros, hay alguno más sobre los raros masones y en este blog o en el de Oriente Eterno ya expuse alguna más de esas rarezas humanas, que por cierto ten a Luismi picau… y algún vecín más. De todas formas Gracias de todo corazón ya uno puede morirse tranquilo salí en la Enciclopedia de Asturias reseñado, y de vez en cuando a uno ya lo citan o le mientan para maldición o cabero de algunos, lo cual también viene a decir que ya estamos en ese parterre no de las “figuras” sino de los figurines que por edad están próximos a sestear en la “quintana de los mortos”
Una vez saciada la vanidad personal, busqué la locución o topónimo de Tremañes, y parece que dimos pocos raros , y disidentes y menos heterodoxos, pues solo se cita a Tremañes en tres ocasiones, y una de ellas es para hablar de un luchador gijonés que vino a luchar a Gijón conocido como el RAKU, y el periódico el Noroeste de 1909 realiza una entrevista al japonés gracias a los servicios de Alberto Entrialgo, vecino y natural de Tremañes, viajero y aventurero que había aprendido japonés el haber recorrido mucho mundo como maquinista naval. A dicho intérprete lo pinta el periódico como antiguo obrero de la fábrica de Loza, que hablaba correctamente el chino, el japonés, el inglés y el italiano, y algún que otro idioma que chapurreaba como el francés , el alemán , o el vascuence… este lo parloteaba mejor que Arana.
Luego salimos los tremañenses con otros temas relacionados con los cementerios y la poca dignificación de los enterramientos o la negativa por enterrar a los que nos eran de la cuerda católica.
No me deja de llamar la atención el tema de las Agrupaciones republicanas y anarquistas radicadas en Tremañes que siempre salen a relucir estas agrupaciones de izquierdas, y cuyo poso nunca sentí en la aldea de la que seguramente fueron desterradas.
Pero si bien no tenemos raros y disidentes de alcurnia en el libro de Luis Piñera, es porque este no se ha documentado bien del todo,(ironía) porque los tenemos, y porque además no están en la “city del culu moyau” en la tierra de los culturetas de columna semanal.
Tenemos los raros, los ambidextros, los siniestros, los disidentes, pero los nuestros son de andar por casa, y entre esos personajes típicos de la aldea para mi tienen sitio: Marina La Guardesa, mujer de bandera por cuyos predios ferroviarios pasó medio Gijón piropeando a Marina, está también Conchina la del Nietu… y seguramente que la memoria popular de la aldea, si quiere podría sacar a relucir alguno más, que los hay...
En ese sentido Luismi recuerda y recupera las cosas tal como eran , o como se constatan en los diarios y en las notas de prensa, que ni eran ni buenas ni malas, ni mejor ni peor, eran tiempos aquellos malos y revueltos (1850-1950) y hay que tomarlos con humor playu, y es bueno este tipo de libros en tiempos donde se quiere borrar la memoria histórica, esa que nos retrata y nos expone tal como éramos o como fuimos, se debe tener claro que la memoria de los demás también debe ser respetada y tenida en cuenta y no se trata de herir estimas personales, sino muy al contrario se trata de sacar de la añoranza con cariño esos viejos recuerdos que como posos nos construyen y que llevamos guardados desde haños, aunque no se entiendan como tal... como viejos daguerrotipos..., por eso la lectura del libro de Luismi debe ser entendido desde esa perspectiva de escarbar en la memoria colectiva,
En todo caso un buen libro, el de Luismi Piñera, al que leo con fruición y me río a destajo imaginando como recopila su buena tanda de “raros, raritos” y disidentes, como lo somos el y yo mismo, y como así afirma en la dedicatoria que me hizo en el libro que reseño en este cronicón.
Como digo buena lectura para este verano, y espero poder pergeñar también esas historias a cerca de los “nuestros”, que también los hubo, y los tuvimos entre nosotros, es evidente que no tienen la notoriedad de los que presenta Luis Piñera, y ni tengo su pluma, que para mi la quisiera, ni nosotros los de Tremañes tenemos ese “fer play” de encajarlo todo, ni se de ser moderados en el decir ni en el expresar, pero aún así con todo, Gracias Luismi por el libr.
Chusi, fíu de Lola y el Chan.
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