viernes, 25 de abril de 2008

Lectura entre flores y música en Tremañes




Los gijoneses parecen haber adoptado la costumbre catalana de celebrar el día de ayer con un libro y una flor. Así lo hicieron muchos de los colegios gijoneses, aunque en los centros, hubo muchas más actividades. En Tremañes los escolares comenzaron la jornada con 'Cuentiquinos n'asturiano', relatados por Montserrat Garnacho. Poco después, la música jazz inundó la entrada de la escuela gracias a los cinco músicos del Conservatorio de Música que componen el grupo Quiet Quartet+1. También hubo entrega de diplomas y premios de los concursos musicales y de literatura, pero el acto central lo protagonizó la visita de la escritora Carmen Gómez Ojeda.

La novelista, premio Nadal en 1981, repartió el periódico que edita el colegio anualmente, El Picatueru, entre cerca de un centenar de alumnos que se congregaron a su alrededor. Además, Noemí Murias, de 5 años, y Noelia Da Costa, de 3, entregaron a Gómez Ojeda una rosa y una manzana, símbolo del centro. Asimismo la escritora respondió a los más pequeños que se interesaron sobre sus comienzos en el mundo de la literatura. «Nada más que supe escribir mi nombre, ya comencé a escribir», comentó. Por su parte, Maxi Marín, director del centro, agradeció la presencia entre el numeroso público de las familias de los alumnos y recordó que hoy organizarán el Día de las Culturas.

domingo, 20 de abril de 2008

Al poeta y pensador Aime Cesaire desde Tremañes


No se asusten no es que Aime Cesaire haya estado en alguna de las "Quintas" de Tremañes, pero sí que está muy presente en mi vida como natural de esta parroquia, y no es que nos hayan hablado de él en aquellas escuelas o Institutos de los años 60, sería mucho para aquellas instituciones educativas y aquellos profesores de entonces. o haya andado por la parroquia, aunque tal vez sí pues estaba encarnado en todos aquellos parias que habitaron este territorio, aquellos parias que llevaban la negritud de la pobreza y la marginación en sus vidas y que nunca comprendieron porqué de esas desigualdades.

La relación de Aime Cesaire me viene de una época de mi vida en la cual estuve alejado durante unos años de Tremañes, los cuales dediqué a la formación religiosa como vocación tardía en aquellos famosos y laicales y progresista Misioneros Espiritanos.

En aquella institución perdida en un páramo burgalés encontré a una de las mejores personas que me he tropezado y que me ayudó a entender el mundo y a mi mismo, fue el Padre Walo García Romero, que contra todo pronóstico fue Padre General para España de los Espiritanos, y al cual siempre me ha unido una gran amor, pese a la distancia y a la pereza de ambos por mantener cortas las distancias de la amistad, que reducimos a unos esporádicos emails o cartas, según el caso, o pensar uno en el otro de vez en cuando.

Pues bien, este clarividente sacerdote antropólogo por excelencia, defensor de la identidad gallega cuya acción didáctica lleva a la liturgia , fue en el que primero me habló en aquellas interesantes sesiones de los años 70 con una formación vanguardista hecha a capricho y conciencia, para preparar hombres libres e independientes, este sacerdote el Padre Walo fue el que habló de los conceptos de Negritud que tanto enunciaba en sus trabajos Aime Cesaire como Leo Froniebus, de la mano y la escritura de Walo García Romero, conocí a tales autores que conformaron buen parte de mi vida y proyectos cuando se planeaba apara nosotros el traslado como grupo de acción formativa a Senegal de la mano de Leopoldo Sedar Senghor y los conceptos de la defensa de la negritud.

Es curioso y paradójico a la vez porque tales personajes Sedar Senghor como Aime Cesaire están muy relacionados con la construcción de la fraternidad universal en cuya línea de trabajo me he embarcado y que su vez ha marcado notables divergencias con quien me puso tras su pista, y resulta que ahora todos hemos o estamos relacionado con esa universal fraternidad de construir una humanidad mejor.

Desde aquí , desde Tremañes, escribo esta dedicatoria a Aimé Cesaire ¡ Que el Oriente Eterno te se leve¡

Victor Guerra