martes, 22 de octubre de 2013

TREMAÑES , SUS CALLES Y SUS COSAS…

El pequeño Mel tendrá un paseo con su nombre en Tremañes

Foto de Juan Plaza (LNE)

La alcaldesa lo confirmó ayer en la inauguración de la nueva sede vecinal de la Asociación San Juan Bautista

22.10.13 - 00:29 -
Ó. CUERVO | GIJÓN.

Si no surge ningún imprevisto, el último viernes de noviembre se aprobará en el Ayuntamiento que el paseo que hay frente al colegio de Tremañes pase a llamarse 'Paseo de Mel', en recuerdo al pequeño atropellado el pasado 23 de julio en el cruce de la calle de Los Andes con la avenida de las Industrias. Sus vecinos, por iniciativa de Javier Menéndez, [activo vecino de la parroquia de Tremañes] habían recogido firmas para lograr que así se llame a la zona en su memoria y también para cambiar el semáforo en el que falleció el pequeño.

La noticia se conoció ayer, aunque de manera extraoficial porque lo comentó la alcaldesa Carmen Moriyón a algunos vecinos, en el acto de inauguración del nuevo local vecinal.

Dos años después de la salida a licitación de las obras, la Asociación de Vecinos San Juan Bautista, de Tremañes, por fin cuenta con su nueva sede social. Cierto es que ya llevan en ella casi dos meses, pero la alcaldesa se encargó ayer, junto al edil de Mantenimiento y Obras de Infraestructura, Manuel Arrieta, de inaugurarla.

En total, el centro cuenta con despacho, biblioteca, sala de reuniones, otros dos espacios de usos polivalentes, bar y una amplia terraza. Son 240 metros que, según Constantino Alas, presidente de la entidad vecinal, hacían mucha falta al barrio. «Tremañes lo necesitaba.

El local antiguo se nos había quedado obsoleto hacía tiempo, apenas teníamos espacio para hacer nada», cuenta el responsable de la entidad. Las obras contaron con una partida presupuestaria de 163.327,50 euros a los que hubo que sumar el IVA (29.398,95 euros).

La construcción de la nueva sede era una de las viejas reivindicaciones de la Asociación San Juan Bautista. Tuvieron que pasar más de cuatro años para conseguirla. Pese al valor sentimental del antiguo edificio, construido por los vecinos en la década de los 70, los socios de esta asociación reconocían tiempo atrás a este periódico que el cambio era más que necesario.