domingo, 4 de noviembre de 2012

UN CURA DE TREMAÑES EN MEDIO DE LA REPRESIÓN DEL 1936




En el trabajo de mi amigo:  Marcelino Laruelo Roa. y su libro LA LIBERTAD ES UN BIEN PRECIADO. CONSEJOS DE GUERRA, encontré esta interesante historia sobre un párroco que tuvo Tremañes.

 Aquí les dejo con el retrato de causa que tuvo este sacerdote natural de  Grao.

Procesamiento del párroco de Tremañes. Rafael Fernández Fernández. Sobreseimiento provisional.

Natural de Grado, vecino de Tremañes, hijo de Balbina, 58 años, sacerdote. Párroco de
Tremañes. (Según datos del Archivo Histórico Diocesano, había sido nombrado cura ecónomo de la parroquia de Priero, en Salas, en 1929;  en 1956 era ecónomo en Villanueva de Duero,(Valladolid).

Declaración: 
"Que se afirma y ratifica en la declaración prestada en el atestado con las salvedades que hará a continuación y que es suya la firma y rubrica que la autoriza. Que es incierto que haya alojado en su casa, una vez liberada Asturias por el ejército nacional, al ecónomo de Albandi y a una mujer, y que es incierto igualmente que se haya relacionado con él durante la etapa roja, ignorando su actuación y paradero actual; si bien ha oído decir que ha sido fusilado. 

A nuevas preguntas, añade: que nunca fue objeto de censura, amonestación y pena canónica de ninguna clase; que es cierto que después de los sucesos revolucionarios de Octubre del 34 se interesó por la suerte de algunos detenidos, pero que sólo le guiaba el interés que un párroco puede tener por sus feligreses; que durante el tiempo de sus servicios en Tremañes, nunca hizo comentarios adversos a la política de orden y menos, favorables a la de izquierdas; que si es cierto que leía el "Avance", del que nunca hizo propaganda, era con el objeto de conocer las doctrinas en él divulgadas y rebatirlas debidamente cuando llegase la ocasión; que nunca habló de política con sus feligreses; que durante la etapa roja permaneció tranquilo en su casa sin que le molestaran mayormente los marxistas, cosa que también ocurrió con varios párrocos rurales a los que los vecinos no tenían ninguna malquerencia, sin duda, por el bien que habían hecho; que el incendio de la iglesia de Tremañes tuvo lugar una noche con ignorancia completa del indagado, que se enteró del suceso a la mañana siguiente en que le dijeron que los incendiarios habían sido guardias de Asalto y mineros ajenos a la localidad; que cree que la denuncia que contra él se ha promovido, toda ella incierta, es debida a algún compañero suyo o persona particular que le tenga mala voluntad; que después de liberada Asturias por el ejército nacional, no hizo ninguna gestión en favor de detenidos y que no manifestó que no denunciaría a nadie por impedírselo su calidad de sacerdote.

 Requerido para que designe defensor, elige al alférez jurídico provisional del Cuerpo, don Guillermo Rodríguez Quirós.

Leída, se afirma y ratifica, firmando con su S.Sª, de lo que yo, Secretario, doy fe."

Auto resumen.  En la plaza de Gijón, a 21 de Mayo de 1938.

RESULTANDO, que se incoó el presente sumarísimo de urgencia contra Rafael Fernández Fernández, a quien se imputan los siguientes hechos: sacerdote de ideas izquierdistas trasladado de numerosas parroquias por incompatibilidad con los fieles y clero; lector del diario socialista "Avance"; hizo gestiones en pro de los detenidos encartados en los sucesos de Octubre del 34; bien relacionado con los izquierdistas de su parroquia de Tremañes; hacía manifestaciones contra los partidos de derechas. Durante la etapa roja, permaneció tranquilo en su casa sin ser molestado por los rojos. No se ha comprobado testificalmente la confidencia obrante en el folio 2 del sumario, según la cual presenció revestido de los ornamentos sagrados el incendio de la iglesia de Tremañes. Liberada Asturias, decía que no podía denunciar a los revolucionarios por su condición de sacerdote. En su indagatoria niega los anteriores cargos, si bien afirma que leía la prensa de izquierdas para conocer las doctrinas de este matiz y poder rebatirlas eficazmente.

CONSIDERANDO, que tales hechos se reputan comprendidos en las disposiciones del bando declaratorio del estado de guerra y puede darse por conclusa la investigación judicial.
VISTO el decreto número 55 y demás aplicaciones de general aplicación.

ACUERDO declarar procesado a dicho individuo y pasar las actuaciones al Tribunal.

Denuncia "Don Domingo Oliva Quirós, teniente de la Guardia Civil y jefe de la oficina de Información de la Delegación  de Orden Público de Gijón, por la presente hace constar que en esta dependencia de mi mando se ha recibido una denuncia confidencial, la que copiada a la letra dice lo siguiente: "Rafael Fernández Fernández que a raíz del Octubre rojo de 1934 llegó a Tremañes como párroco, donde aún continúa. Le costeó la carrera la casa Revillagigedo y desde su ordenación como sacerdote lleva desmoralizadas, deshechas, convertidas en infierno rojo de inmoralidad, cinco o seis parroquias.

Su primera actividad llegando a Tremañes fue intervenir cerca de don Romualdo Alvargonzález Lanquine, ahora asesinado por los rojos, para que fuesen libertados tres individuos, de los cuales el más inocente tenía en su haber un asesinato. Suponiendo hubiese sido engañado, se le previno, pero a poco repitió su intervención a favor de otros cuyo historial hacía inofensivas damiselas a los anteriores. Entonces, a más de  rechazar en términos apropiados sus torpes manejos, se hizo una detallada información de tal sujeto. Y el resultado fue algo que sobrepasa la más refinada criminalidad, la más abyecta perversión. A Tremañes vino desde Priero, Salas, donde era ecónomo: azañista foribundo, volvió rojos furiosos a los zurdos haciendo entusiastas a los pusilánimes. Cínico, canalla e inmoral el cura, al actuar de propagandista se completa su obra.

Lo menos malo (subrayado en el original) que hizo en Priero fue ser él, el cura, el primer suscriptor que allí tuvo "Avance" al hacer su aparición, logrando que la casi totalidad de los vecinos fuesen también suscriptores del diario marxista. De los manejos y andanzas de este facineroso por la parroquia de Tremañes antes de las elecciones de Febrero, en ellas, en el período que siguió hasta el 18 de Julio, durante el período rojo de quince meses y luego de entrar en Gijón la dignidad humana representada por el ejército nacional, se anotan sólo las dos últimas fases: el resto omitido es del mismo jaez y  se repite indefinidamente en la hoja de servicios(subrayado en el original) de este bandido. Intimo amigo, correligionario, propagandista valiosísimo de los rojos, natural es que lo considerasen así; durante los quince meses rojos, el cura de Tremañes fue y vino por donde quiso amparado por los suyos. Cierto que se quemaron los santos, formando una pira fuera de la iglesia, asistiendo a la operación el cura revestido de ornamentos leyendo en su breviario mientras daba vueltas a la hoguera.

Al escapar los suyos y entrar los nacionales, se retrajo un tanto, temiendo le hiciesen justicia, pero muy pronto recuperó toda su desvergüenza, comenzando a actuar en funerales de asesinados como palomino sin hiel.

Por esos primeros días acogió a su casa a un buen amigo y compañero suyo de fechorías, al que había sido penúltimo cura de Albandi, Carreño, donde hizo obra semejante a la del Rafael, luego de haber dejado pulverizadas otras tres o cuatro parroquias.

Ese ex cura de Albandi, Santirso parece ser su apellido, cliente descarado de cafés de camareras y mancebías, formaba con los hermanos Mata Cubría, farmacia del Carmen y fábrica de caucho, una tertulia conocidísima aquí por su carácter propagandista de extrema zurda y de sus componentes, cura y Mata Cubría hermanos, masones todos ellos. El tal Santirso terminó colgando los hábitos, tomando una "compañera" y dando conferencias y escribiendo artículos para la prensa roja.

Si bien el tal y su coíma se guardaron los primeros días en casa del cura de Tremañes, no se creyeron seguros allí y marcharon, se dice, ignorándose el fundamento de que el Santirso cayó en manos de quienes conocían bien y le hicieron justicia plena sumarísima.

Los Mata Cubría parece que cambiaron la chaqueta roja de judíos masones y marxistas por la azul de Falange, al punto que dicen ser, uno de ellos,  un mandamás de F.E. La labor conocida, probada y repetidamente comprobada durante muchos años y muy variadas circunstancias de estos elementos: sacerdotes renegados y escoria masónica, necesita un premio que ponga punto y final a sus actividades.

Y al hacer justicia, al ver como se eliminan traidores y miserables indignos de convivir entre personas, se sentirán más seguros quienes llevan por lema: Dios, Patria, Familia. Que aún siga diciendo misa el Rafael de Tremañes, protegido por una dama tan roja como él, es algo que no puede concebirse; para salvaguardia de V.E. y hacer valer estos asertos donde estime oportuno, van  firmadas, escritas de puño y letra las seis cuartillas que integran la denuncia. (Firma ilegible)  

Y para que conste, firmo la presente en Gijón, a diez de Febrero de 1938. II Año Triunfal."
Atestado obrante al folio nº 2:

"Agustín Barrionuevo Camacho, guardia civil afecto a las fuerzas de Gijón, por el presente atestado hace constar: Que en virtud de órdenes de la Superioridad, el día 12 de Febrero de 1938 y acompañado de los de igual clase, Juan Martínez Martínez, se procedió a la detención del que preguntado por las generales de la ley, dice llamarse Rafael Fernández Fernández, de 58 años, de oficio sacerdote, natural de Grado y con domicilio en la rectoral de la parroquia de Tremañes; el que interrogado convenientemente acerca de los extremos que figuran en la adjunta denuncia, dice que en Noviembre de 1934 le trasladaron de la parroquia de Priero, Salas, a la de Tremañes, donde hasta hoy ha continuado con el citado desempeño. Este traslado se verificó en virtud de ofrecimiento del provisor del obispado. 

El manifestante ha desempeñado varias parroquias, entre éstas, las de Jove, Deva, Nava, La Borbolla (Llanes), San Esteban de las Cruces, Ables (Llanera) y las anteriormente citadas de Priero y Tremañes. Es cierto que la Casa de Revillagigedo le costeó la carrera de presbítero. Dice que, si  bien conocía de vista al fallecido don Romualdo Alvargonzález Lanquine, a este señor nunca le trató. 

Declara ser verdad que después de los sucesos del 34 intervino cerca de las autoridades entonces en Gijón, y sobre todo en la persona del capitán de la Guardia Civil, destacado en  esta villa, para que libertasen pronto a varias personas detenidas con motivo de aquellos sucesos, recordando que entre éstos figuraba una señora llamada Isabel, vecina de La Quintana, en Tremañes, y otros dos sujetos llamados Faustino y Feliciano, también vecinos de la expresada parroquia. Ignora si durante su actuación en la parroquia de Tremañes se le hiciera algún expediente informativo sobre su conducta observada acerca de los extremos que anteriormente se citan. 

Es igualmente cierto que en Priero, Salas, era asiduo lector del periódico "Avance", que tomaba en una taberna de un sujeto que actualmente se encuentra ausente de dicho pueblo. La lectura del citado "Avance" la verificaba con el preconcebido  propósito de estudiar el movimiento pasional político. Como tenía prohibido por su sagrado ministerio actuar en política de ningún género, jamás perteneció a ningún partido, ni de izquierdas ni de derechas, ni hizo propaganda de ningún género relativa a sentido político alguno.

Invitado para que exprese si el 18 de Julio de 1936 tenía noticias de que se iniciaría nuestro GMN, contesta negativamente, diciendo que ese día asistió a una fiesta en Jove en conmemoración de la Virgen del Carmen, acompañándose de los sacerdotes de Poago y cura párroco de Jove. Es igualmente cierto que no abandonó su domicilio durante el Movimiento y paseó con toda clase de libertad durante éste. En la madrugada del 24 de Agosto del año citado, quemaron la iglesia de Tremañes unos sujetos que no conoció, así como tampoco ejecutó dar vueltas a la hoguera donde se quemaban las imágenes ni leyó en su breviario mientras ardían éstas, pues el declarante, dice, estaba en su habitación de la cual no salió.

Invitado para que exprese la distancia que separa su casa de la iglesia parroquial, dice que unos doscientos metros, aproximadamente. Los hechos  que en el último párrofo se citan, no los ha denunciado a ninguna autoridad. Es cierto que en su morada acogió a don Alfredo Santirso, cura párroco de Albandi, desconociendo si el citado sacerdote se reunía en casa de los hermanos Mata Cubría, a quienes no conoce, ignorando igualmente si estos señores son masones. Ignora la actuación que haya podido tener el Santirso citado en favor de los rojos, aunque es cierto que este cura tantas veces mencionado, días después de la llagada de las fuerzas nacionales, se alojó en la casa del que depone en unión de una mujer, no conociendo su actual paradero. Preguntado sobre el tiempo que hace que está a su servicio una señora a la que califica de ama o sirvienta, dice que esta señora, llamada María Menéndez Fernández, vecina de la parroquia de Linares, Salas, está a su servicio desde hace unos diez años.

Y no teniendo más que decir, que lo dicho es la verdad, en lo que se afirma y ratifica, firma la
presente una vez leída y conforme en un todo, en unión de la fuerza instructora."

Atestado sobre la conducta revolucionaria de un sacerdote.

"Agustín Barrionuevo Camacho, guardia civil afecto a la Delegación de Orden Público de esta plaza, por el presente atestado hace constar: Que obrando en la Oficina de Investigación un escrito procedente del Juzgado Militar nº 4 de esta plaza, para su cumplimiento, el día 26 de Abril de 1938, me acompañó el de igual clase Manuel Ribera Roncero, al objeto de gestionar de la conducta revolucionaria que durante el período rojo había ejercido en favor de éstos el sacerdote cura párroco de Tremañes, don Rafael Fernández Fernández, procediendo a interrogar a don Vicente García Vázquez, de 56 años, de edad, estado, casado, propietario, con domicilio en Tremañes, quinta "Rabanal".

 Dice conocer a don Rafael Fernández Fernández, párroco de su feligresía y con el cual ha sostenido conversación, y de la expresión del citado párroco obtuvo la impresión de que se condolía de la situación de los obreros por lo que se refiere a la vida social de éstos, y, con anterioridad a nuestro GMN, un día, como hablaran de lo que se cernía sobre España, dada la actitud de intransigencia en que los obreros se habían colocado, dijo el sacerdote en cuestión que los obreros sostenían una causa justa provocados por las clases pudientes. Ha pretendido que en determinadas ocasiones, el dicente y un tal Costales de la vecindad del manifestante avalaran a personas desafectas  a nuestro GMN, desoyéndole por creer estos hechos en desacuerdo con nuestra SANTA CAUSA.

Que no tiene más que decir, que lo dicho es la verdad, en lo que se afirma y ratifica una vez leída la presente de acuerdo con todo, y firma en unión de la fuerza instructora.

Seguidamente, y a los efectos que anteriormente se citan, fue interrogada Remedios Alvarez González, hija de Manuel y María, mayor de edad, de estado, soltera, oficio, sus labores, con domicilio en Tremañes, barrio de Lloreda. La que preguntada sobre si conoce a don Rafael Fernández Fernández y sabe de su conducta revolucionaria y durante el período rojo anduvo en libertad, respetándolo todo el mundo, sin que  como a otros sacerdotes, los detuvieran y asesinaran, como ocurrió en el período rojo antes citado. No puede informar más acerca de la conducta de la persona objeto de estas diligencias. Que no tiene más que decir, que lo dicho es la verdad, en lo que se afirma y ratifica una vez leída la presente de acuerdo con todo, y firma en unión de la fuerza instructora.

Acto seguido, comparece Manuel García Alvarez, de 51 años de edad, casado, industrial, que dice conocer a don Rafael Fernández Fernández, párroco de su vecindad, y durante el período rojo este sacerdote ha permanecido en su parroquia sin que nadie le moleste, reuniéndose con los vecinos y elementos marxistas que constituían la parroquia de referencia con asidua frecuencia.

Es cierto que en los sucesos revolucionarios del 34 intervino a favor de algunos detenidos sobre los que habían recaído por la Justicia militar graves penas. No teniendo más que decir, que lo dicho es la verdad, en lo que se afirma y ratifica una vez leída la presente y de acuerdo con todo, y firma en unión de la fuerza instructora."

"Vicente García Vázquez, de 56 años, natural de Proaza, Villamejín, casado, ganadero y vecino de Tremañes, a nuevas preguntas declara que se afirma y ratifica en la declaración prestada ante la Guardia Civil, digo Orden Público, y a nuevas  preguntas del instructor, aclara que ignora la actuación que haya podido tener el inculpado por hallarse el deponente detenido en El Coto por espacio de nueve meses."
Escrito del Obispado de Oviedo.

"En contestación al atento escrito de VS de fecha 29 del pasado y recibido ayer, tengo el honor de participarle que el reverendísimo señor obispo se halla ausente en visita de varios pueblos de la diócesis, por lo que, dada la urgencia del caso, me apresuro a facilitarle los informes que desea. 

Según los datos que obran en este archivo de mi cargo, don Rafael Fernández Fernández ecónomo de Tremañes, ha sido trasladado de varias parroquias por considerarlo incompatible con el clero y fieles de las mismas, habiéndosele amonestado reiteradamente para que corrigiese su carácter. En su conducta se observan ciertas ligerezas que desdicen de su condición de sacerdote; si bien se han recibido en esta curia quejas de que durante la guerra había mantenido amistad con algunos marxistas, en realidad, los denunciantes no han concretado los cargos contra él. Esto no obstante, una vez liberada Asturias fue llamado a responder de dichos cargos ante el superior, quien después de escucharle sacó la impresión de que había obrado por miedo insuperable.

Dios salve a España y guarde a VS muchos años. Oviedo, 2 de Mayo de 1938, II Año Triunfal.

Rufino Truébano, secretario de cámara. (Dirigido al) Sr. Juez Instructor de Gijón.
Escrito de FET de JONS  Información e Investigación de Gijón.

"SALUDO A FRANCO. ARRIBA ESPAÑA

En contestación a su atento escrito de fecha 4 de Abril del corriente año, tengo el honor de  remitirle los informes referentes a Rafael Fernández Fernández, que me han sido enviados por la delegación de FET de las JONS de Tremañes; es considerado como de ideas izquierdistas del partido de Azaña. Se desconoce su actuación por llevar relativamente poco tiempo en esta parroquia. A continuación cito a las personas que pueden deponer en autos: José Costales, vecino de Tremañes, barrio de La Juvería. Lo que pongo en su conocimiento para los efectos oportunos.

Por Dios, España y su Revolución Nacional Sindicalista,

Gijón, 14 de Mayo de 1938, II Año Triunfal.

El Delegado Local. (Dirigido al) Sr. Juez Instructor del Juzgado Militar nº 4 de Gijón.
Informe de la Delegación de Orden Público. (Obsérvese la semejanza literal de este informe de la Delegación de Orden  Público con la denuncia anónima que  provoca el inicio de las actuaciones)

"Contestando a sus escritos de fecha 16 del corriente, por el que me pide informes de la conducta y antecedentes políticos y sociales de Rafael  Fernández Fernández, de 58 años, sacerdote, natural de Grado; y el de fecha 23 del actual, que me pide personas de solvencia que puedan deponer en el sumario, tengo el honor de comunicar a VS que de las gestiones practicadas se ha venido en conocimiento que el individuo objeto del presente informe, a raíz del Octubre rojo del 34, llegó a Tremañes como párroco. Le costeó la carrera la Casa Revillagigedo y desde su ordenación lleva desmoralizadas, deshechas, convertidas en infierno rojo de inmoralidad a cuatro o cinco parroquias. Intervino para que fuesen puestos en libertad tres individuos, de los cuales, el más inocente tenía en su haber un asesinato. 

Azañista furibundo, volvió rojos furiosos a los zurdos, haciendo entusiastas a los pusilánimes. En Priero fue el primer suscriptor del periódico marxista "Avance" al hacer su aparición, logrando que la casi totalidad de los vecino fuesen también suscriptores. Intimo amigo, correligionario, propagandista de los rojos, natural es que lo tratasen así, pues durante los quince meses de su dominación, el cura de Tremañes fue y vino por donde quiso amparado por los suyos. Pueden deponer en el sumario de dicho individuo: don Vicente García Vázquez, propietario, con domicilio en Tremañes, quinta "Rabanal"; doña Remedios Alvarez González, labradora del barrio de Lloreda, Tremañes; don Manuel García Alvarez, industrial, también vecino de lloreda

Dios guarde a VS muchos años.
Gijón, 27 de Abril de 1938. 
II Año Triunfal.

El Delegado de Orden Público el teniente en jefe de Información, Domingo Oliva Quirós
Declaración de un testigo. 

José García Costales de 58 años, natural de Porceyo, casado, labrador, vecino de Tremañes, declara: 

"Que conoce al que fue cura párroco de la parroquia de Tremañes, don Rafael Fernández Fernández; que su llegada a la parroquia coincidió con los sucesos de Octubre del 34 y que con tal motivo hizo numerosas gestiones en favor de numerosos revolucionarios que se hallaban detenidos; que siempre se rodeó de personas de izquierdas, lo que casi es natural, pues puede decirse que el noventa y cinco por ciento del vecindario de Tremañes es de este matiz. 

Que siempre exteriorizó su animosidad hacia la política de orden, recordando el deponente que en una ocasión, refiriéndose a los políticos de la CEDA, le dijo el encartado que eran unos rastreros y que deseaba que viniera una que terminara con todos ellos; que en otra ocasión, le dijo al deponente, que tenía ideas gilrroblistas, "que acabaría mal". No puede precisar en concreto el declarante la actuación del encartado durante la etapa roja, pues ha permanecido oculto y detenido, pero si sabe por referencias que el referido sacerdote no fue molestado por los marxistas, sino que convivió perfectamente con ellos; que por su trato constante con aquellos elementos, debe saber quiénes tomaron parte en el incendio de la iglesia y perpetraron otros atropellos en la localidad de referencia, pero que según ha manifestado el encartado con posterioridad a ser liberada Asturias por el ejército nacional, no quiere denunciar a nadie porque cree que ese es su deber. Nada sabe ni ha oído el deponente sobre que el encartado de referencia haya presenciado el incendio de la iglesia de Tremañes revestido de los ornamentos sagrados.

Leída que le fue, se afirma y ratifica en su contenido, firmando con S.Sª, de lo que yo, secretario, doy fe."
Auto acordando el sobreseimiento

El treinta de Mayo de 1938, II Año Triunfal.

De conformidad con la anterior resolución dictada por el Consejo Permanente, ACUERDO: El sobreseimiento provisional de esta causa para el encartado Rafael Fernández Fernández en concepto expresado en el inciso primero del artículo 538 del Código de Justicia Militar, volviendo a su instructor para notificación y a fin de que sea puesto aquel a disposición del Sr. Delegado de Orden Público por si dados sus antecedentes estima procedente imponer una sanción de tipo gubernativo.

El Auditor de Guerra (firmado y rubricado)

Víctor Guerra (Chusi "El Moliñeru" fíu de Lola y Chus "el Chan"