miércoles, 20 de junio de 2012

La activista comunista con calle en Tremañes

 

Ángel de la Calle detalla en cómic la vida de la fotógrafa comunista Tina Modotti, «que fue tapada por la historia»

ngel de la Calle, junto a su libro, el lunes en el Club LA NUEVA ESPAA.

Ángel de la Calle, junto a su libro, el lunes en el Club LA NUEVA ESPAÑA. ángel gonzález
Pablo TUÑÓN

Se encandiló de su figura y decidió darla a conocer a través de un cómic titulado «Modotti, una mujer del siglo XX». Y el mismo efecto que produjeron en él las peripecias de la vida de la fotógrafa, actriz, modelo y activista comunista se expandió por los lectores. «A pesar de que es la fotógrafa por la que más se ha pagado por una instantánea en subasta, es una desconocida», señala Ángel de la Calle, autor de la obra, diseñador, ilustrador y uno de los organizadores de la «Semana negra». Él mismo quedó sorprendido con el éxito de su libro. «Estaba pensado para 200 ejemplares, pero se ha vendido en medio mundo y traducido al alemán, francés, italiano, griego, portugués y brasileño», señala De la Calle.

Tina Modotti (Udine, 1896; México, 1942) emigró pronto a California. Después pasaría por Hollywood, participando en cuatro películas de cine mudo. Mantuvo un romance con el fotógrafo Edward Weston y con él se fue a México, donde conoció, entre otros, a Diego Rivera y Frida Kahlo. Allí se hizo miembro del partido comunista y conoció al revolucionario cubano Julio Antonio Mella, que moriría tiroteado en sus brazos. «Tuvo un alto grado de responsabilidad con su faceta artística. Era consciente de que cuando te envuelve una ideología el arte se suele resentir. Por eso renunció y en sus últimos diez años no cogió una cámara por su actividad política», destaca De la Calle.

Finalmente tuvo que salir de México y llego a la Unión Soviética, donde se apuntó a Socorro Rojo Internacional. Así, pasó en 1935 por Asturias para ayudar a los represaliados del octubre rojo. «Sabemos que estuvo en la plazuela San Miguel, donde estaba la oficina del Socorro Rojo. Su contacto aquí era la militante Concha Madera. Me la imagino pasando desapercibida por las calles gijonesas pese a su tendencia de modelo a posar», cuenta De la Calle.

Modotti pasaría buena parte de la Guerra Civil en España, hasta que salió en el último barco de refugiados hacia Estados Unidos, donde no fue aceptada por el FBI y tuvo que tomar rumbo a México. Allí moriría de un «sospechoso» ataque cardiaco en un taxi. Toda esta historia, de forma más detallada, está contada en el cómic de Ángel de la Calle, que el lunes habló de su obra en el Club LA NUEVA ESPAÑA. «Me costó encontrar bibliografía al principio. Forma parte de ese grupo de mujeres que hicieron cosas importantes pero que fueron tapadas por la historia», asegura De la Calle. Sin embargo, en Gijón tiene su hueco de homenaje, ya que da nombre a una calle de Tremañes.