viernes, 29 de junio de 2007

UN ANARQUISTA DE TREMAÑES



En estos días que la parroquia anda gozosa porque tenemos una remozada iglesia, Felicidades por ella al Sr. Párroco, viejo amigo de antaño, y como no a los feligreses que pueden contar con una casa para rezarle a su Dios, de forma confortable, pero como republicano y como Masón, convicto y confeso , me permitirán que tras las felicitaciones pase un poco del tema pues ya la presa diaria gijonesa se ha encargado de publicitar tal cuestión y como además la Iglesia tiene más medios que yo para publicitar sus obras, pues eso que tal noticia no tendrá mucho más hueco en este blog. Lo cual no quiere decir que un día de estos pues coloque algunas fotos del templo de San Juan de Tremañes.

Pero si bien la aldea de Tremañes anda ahora gozosa eso me lleva a pensar la poca memoria histórica que parecen tener sus habitantes, pues voy descubriendo que Tremañes pese a ser una aldea rural, tuvo su importancia dentro del movimiento republicano y como no, dentro del movimiento obrero.

Hace unos días traíamos hasta estas páginas a Jesús Alvarez Medio, que convivía en aquellos tiempos como buen burgués de Tremañes, con los Sindicatos Verticales del Movimiento y del Franquismo, aunque no tenga muy claras sus ideas, que leyendo su entrevista me suenan sus palabras aunque un tanto lejanas al ideario reformista de antaño.

Fuera como fuere, hoy traemos a este blog un personaje muy olvidado, y que sería bueno junto con los nombres de Álvarez Medio, Conchina la del Nietu, proponer para posibles portadores de calles en Tremañes.

Avelino GONZÁLEZ ENTRIALGO, es un natural de Tremañes que va la luz en este solar en el año 1898 y fallece en Mérida (Venezuela) 1977.

Un estudiante dotado según dicen las crónicas, lo que ya en aquellos tiempos ya era mucho, su iniciación en política como no podía ser menos se centra en el Partido Republicano Federal que acaudillaba Eladio Carreño.

Comenzó como era muy habitual su vida laboral a los 13 años, siendo ya un habitual frecuentador de las sociedades de trabajadores, Ateneos teniendo contacto con líderes de la talla Sierra, Iglesias o Quintanilla, este ´´ultimo será quien le gane hacia las filas del anarquismo.

En 1915 se le localiza trabajando en la industria del vidrio junto con otro famoso anarquista Acracio Bartolomé.

En 1916 se le nombra delegado de Gijón al Congreso de la federación de los vidrieros españoles de la CNT celebrado en Barcelona. En 1918 siendo uno de los puntales para el aumento de efectivos de la CNT en Gijón, se va al servicio militar, reapareciendo de nuevo en Gijón para coadyudar en relanzamiento de la confederación anarquista

Durante la dictadura de Primo de Rivera, fue uno de los grandes activo del movimiento obrero estando de forma continuada en mítines en las Casas del Pueblo, en ateneos en los centro de de trabajo, resistiendo frente a la infiltración comunista

Viene la república, él se incorpora a la FAI, pero, pero se siente incomodado por sus diseños en la hegemonía en el CNT - el congreso 1931 representa par el una decepción - por el boicoteo de las federaciones nacionales de la industria (Entrialgo era secretario por entonces de la Federación Industrial Nacional de los Metalúrgicos') él se echó a un lado con los treintistas.

La sublevación en finales de 1933 le condujo a ser encarcelado en Oviedo, en ese tiempo hizo de abogado entusiasta de un acuerdo con el UGT (que representa el CNT en la alianza con el UGt en la Asturias) que se cierra en 1934 con la Alianza Obreras en la que están Eleuterio Quintanilla, y Teodomiro Menéndez (ambos dos masones) .

En la revolución de 1934, es uno de los activistas, como vemos por estos textos y la aldea de Tremañes, juega un papel referencial: “ ¡Nada saben (las fuerzas del Orden) pero algo huelen, diría un militante de la CNT que rondaba las calles de Gijón en la noche del 4 de Octubre 1934. En la “Fuente de Tremañes” hay una primera concentración, un poco más allá en LLoreda, una segunda. Cerca de cincuenta hombres a las cuatro de la madrugada… al mismo tiempo quedamos todos comprometidos a avisar al mayor número de compañeros militantes para las siete de tarde nos encontráramos en los prados de La Muria en Tremañes, a fin de tomar las armas que hubiera y marchas sobre Gijón “

El Comité Revolucionario de la CNT de Gijón estas formado a nivel local Comisión de Alianza por Horacio Argüelles, Avelino G. Entrialgo y José María Martínez. Y en la Comisión de preparación por Jose Arriba y Margaride.

Finalmente no es detenido tras los sucesos de Octubre del 34, se oculta en Gijón hasta el mayo de 1935, que cuando consigue e escapar a París y a Bruselas, vía San Sebastián.

Vuelve con la amnistía en 1936, asistiendo al famoso Congreso Confederal de Zaragoza.

Cuando acontece la rebelión fascista él desempeña los servicios en la Comisión de la defensa en Gijón, y era Secretario para la movilización en el Comité Guerra A partir del octubre de 1936 representa en el Congreso la CNT de Madrid en el Comité Nacional de CNT como secretario y discutiendo a favor de entrada de CNT en el gobierno de Largo Caballero

Mientras que la guerra duró él asumió el control la Secretaría para los asuntos militares en el Comité Nacional del Movimiento Libertario (el 7 de marzo de 1939).

Cuando vino la derrota, él se va de España vía Valencia llegando a Inglaterra, desde donde se trasladó a América (Argentina, Bolivia, Chile) cuando la segunda guerra mundial comenzada y colocada eventual en Venezuela. En exilio se alineó con la línea del colaboracionista del Subcomité Nacional y murió, convencido de la necesidad de una sola CNT abrazando los preceptos del Congreso 1936. Él no era un hombre para la escritura, de ahí que no haya casi nada sobre escrito por él salvo unas cartas a su esposa y un informe.
Esta es la historia que nunca se contaba por la aldea.

Su actuación en le 34 viene recogida en la Historia de Paco Ignacio Taibo II en la Revolución de Octubre del 34.

Más referencias en:

En los archivos de Salamanca existen un par de legajos con un informe sobre los Suceso del 34 y Cartas a su esposa Oliva



domingo, 24 de junio de 2007

Jesus ALvarez Medio. "Jesus el del Estanco"

Este es un personaje al que traté muy poco, pues la diferencia generacional era tremenda, pariente lejano de mi familia, al menos eso decía mi tía abuela Rosario Piñera, era y fue todo un personaje, al que hoy encuentro en un libro de Rubén Vega, sobre Cien Años de Cooperativismo. Historia de la Cooperativa de Agricultores de Gijón.

Visitar de pequeño la casa de las hermanas Álvarez Medio, era todo un sin fin de novedades, un montón de hermanas que reunían en torno así una gama inverosímil de gustos, maneras y formas de entender la vida y las relaciones sociales. Entre las hermanas estaban Rosario, afable y popular como ella misma, Amelia un tanto corta, María Luisa, la señora…, Marcelino el hermano deforme, que apenas si veía la luz del sol.

Y en el chalet de enfrente, en torno a una gran finca marcada por una ejemplar panera que daba singularidad a Tremañes y concretamente al barrio de La Fuente, vivía Jesús A. Medio, al que yo veía campar a veces por la casa de mis padres en busca de herramientas, o consejo profesional de mi padre en temas canteriles o de albañilería. Aunque para ser más exactos siempre eran peticiones para arreglar canalones o desatasco de cañerías.

En todo caso era entrar en un mundo de fantasías y desconocido, y que iba desde la amplia tienda de ultramarinos de la época, a la propia finca, que hoy ocupan un montón de pisos, y con ello se perdió toda la dinastía de los Alvarez Medio que se desplazó tras la suntuosa venta a tierras más solilleras.

Mis recuerdos muy viejos de un infancia muy remota, es ver a Rosario Piñera, y alguna de las Álvarez Medio alrededor de unas silla de aquellas pequeñas de mimbre, pitillo en boca, hilando mimbres en medio de un gran galpón que había bajando por la carretera que van desde La Fuente hacia San Juan. Recuerdo las andanzas pro la cuadras de Jesús, donde por primera vez vi un casco de guerra auténtica y un machete, y también un viejo uno de esos Jepp de la guerra de Birmania, según decía el mismo

Hoy encuentro a este personaje en el citado libro, y que quiero rescatar del olvido, pues toda la saga y sus vestigios, fincas y casa en las que vía mi padrino Isidro, han desparecido, no estaría de más dedicarle una calle a los Álvarez Medio en la nueva urbanización que se levanta en los que fueron sus predios, que iban desde la carretera general de Tremañes hasta la linde que marcaba la vía de FEVE, la linde por el Este estaba marcada por el callejón de Conchina del Nietu, y la carretera que hacia el Apeadero del Carreño (FEVE) y la linde del Oeste la marcaban las propiedades de los Medina.

Rescato su figura a través de una entrevista que se publicó en La Casería nº 7 noviembre de 1987, y que recoge el citado libro de Ruben Vega.

A sus 82 años, Jesús Álvarez Medio, conserva en perfecto estado sus recuerdos de pionero d de la entonces Asociación de Agricultores de Gijón, y rememora con añoranza aquellos tiempos en los que todos los sacrificios eran pocos para sacar adelante un proyecto en el que el interés personal de diluía , caso con naturalidad en el de todos los hombres del campo.

Pero eran años de unidad, de generosidad y e formación de un espíritu corporativo, que con la evolución de las circunstancias sociales y económicas se fue perdiendo hasta convertirse en una lucha sorda e individualista de cada agricultor y cada propietario.

Es una pena lo que está pasando entre los cosecheros y los lagareros. Esa falta de entendimiento, esa carencia de posturas comunes que defender y por las que unirse para obtener un mejor resultado para todos no es buena.
Antes todo era más difícil, pero mucho mejor. Recuerdo un conflicto que tuvimos hace muchos años por la importación de carne de Uruguay. Era un problema que no repercutía en los usuarios y que solo atañía a las fábricas de embutidos, pero menuda manifestación que organizamos en la calle Uría. ¡Claro que entonces había mucha unidad y no como ahora¡”


Jesús Álvarez Medio, sería capaz , sin mirar papel alguno de recitar de memoria la importante lista de prohombres de fundaron, allá por 1906 aquella Asociación de Agricultores, que derivó en la Cooperativa de hoy, como entonces trata de unir a todos los hombre del campo en objetivos comunes.

“Entonces también teníamos una publicación La Voz del labrador [periódico que
fundó el francmasón Angel Menéndez Suárez, en el que populariza el pseudónimo de «Casín de la Casona». El mismo que escribió sobre el torero masón Casielles Puerta (blog Masonería en Asturias)].En el grupo impulsor de aquella iniciativa estaban hombres como el Conde Revillagigedo, Jove y Hevia, Rodríguez Sampedro, Domínguez Gil, Felipe Valdés, Anselmo Cifuentes, y otro2
muchos participaron como directores
Solo hace cuatro años que Jesús Álvarez Medio, dejó sus tarea como tesorero al frente de los intereses de la Cooperativa, después de utilizar sus demostradas cualidades financieras durante 12 largos años. Vivió desfalcos, incendios, enfrentamientos bélicos, apuros económicos pero el esfuerzo común y su visión de la rentabilidad patrimonial dela Cooperativa salvaron más de una situación angustiada.

“En la cooperativa estuve doce años de tesorero, pero en realidad desempeñe esa labor durante casi toda mi vida. A los 14 años ya era Tesorero de la Biblioteca Pública de Tremañes, en un tiempo en que la mujeres leían mucho, y no revistas del corazón o novelas rosa como ahora, sino a Perez de Ayala, Blasco Ibañez. Recuerdo que siendo chavales formábamos un equipo de fútbol en el barrio, pero no había dinero para comprar el balón y la bomba de hincharlo, así que decidimos aportar un poco cada uno hasta que consiguiéramos reunir suficiente para comprarlo. El caso es que unas veces por pitos y otras por gaitas siempre se gastaba el dinero, hasta que un día me engargu eyo de recoger el dinero y entonces compramos el balón”

Está claro que este hombre animoso y lúcido, le agradar participar activamente en los comienzos de grandes proyectos sociales, ya que después de poner en marcha la Cooperativa de embarcó en la aventura del Club Hípico Astur (CHAS) de cuya sociedad tiene el número 9 de carnet. Y de cuyas vicisitudes fundacionales tuvo mucho que ver.

Yo soy una persona que me gusta luchar por lo que creo, que no busco el beneficio personal ni mucho menos remuneración por lo que hago, pero precisamente porque tengo fe en lo que hago, no tengo fronteras. Con la razón y la verdad voy donde sea, por ellas no me importa ponerme a mal con nadie


Victor Guerra, alias Chusi, fiu de Jesus el Chan